Emboscada a la Policía Nacional por captura de narcotraficante

En la noche del viernes 17 de mayo de 2024, se vivió una tensa situación de altercados en el corregimiento de Campo Dos, que pertenece al municipio de Tibú en la región del Catatumbo, Norte de Santander, debido a la captura de una persona implicada en narcotráfico. 

El arresto, realizado por la policía local, generó una inmediata y vehemente reacción por parte de los familiares del detenido y de varios miembros de la comunidad, quienes intentaron rescatar al capturado de las manos de las autoridades.

El coronel Néstor Arévalo, comandante del Departamento de Policía de Norte de Santander, señaló que el tumulto fue incitado principalmente por menores de edad. Según sus declaraciones, estos jóvenes fueron manipulados por adultos con intereses específicos en la liberación del detenido. “Era evidente la manipulación de los menores por parte de ciertos sectores interesados en que el detenido fuese liberado”, explicó el coronel Arévalo.

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Para contrarrestar la situación y restablecer el orden, las fuerzas de seguridad, incluyendo unidades del Ejército y más efectivos de la Policía, fueron desplazados desde Tibú hasta Campo Dos. 

Además, el apoyo aéreo se hizo presente, pues una aeronave sobrevoló la zona durante el incidente, brindando apoyo constante a los agentes en tierra.

Durante los enfrentamientos, los manifestantes emplearon artefactos explosivos de fabricación casera contra la subestación de policía del corregimiento, causando daños a la infraestructura y a algunas viviendas cercanas, tal como se captó en videos grabados por la propia comunidad.

Pese a la gravedad de los hechos, la Policía Nacional informó a través de un comunicado que no se reportaron víctimas ni heridos graves entre los civiles ni entre los miembros de la fuerza pública. 

Además, se aseguró que el procedimiento judicial contra la persona detenida se llevó a cabo de manera virtual, en coordinación con la Fiscalía General de la Nación.

La intervención policial permitió también el decomiso de 1.500 gramos de base de coca que llevaba el capturado, subrayando la gravedad de su implicación en actividades ilícitas y el desafío que estas representan para la seguridad de la región.

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