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Dramático linchamiento en Bogotá: delincuente dice que robar es un trabajo y confiesa 27 denuncias por hurto
Inseguridad no cede en Bogotá y esta vez ciudadanos hacen justicia por mano propia.
Un suceso en el barrio Mazuren, en el norte de la ciudad, mostró a un hombre siendo agredido físicamente por varios individuos tras ser señalado como responsable de varios robos.
El video, que rápidamente se dispersó por las redes sociales, comienza con imágenes impactantes en las que el hombre, aún no identificado oficialmente, aparece con el rostro ensangrentado y rodeado por una multitud.
Según los testigos, antes de que comenzara la grabación, el hombre habría intentado cometer un robo, lo que provocó la furiosa reacción de los presentes.
En un momento dado, mientras está siendo detenido y esposado por la Policía, se ve al acusado enfrentándose verbalmente a quienes lo filmaban.
#BOGOTÁ. El día de hoy (10ABR) en el b/Mazuren, norte de Bogotá, delincuente fue detenido y recibió pequeña 'recalibración cognitiva'. Lo repudiable del hecho es que el sujeto intenta agredir frente a la Policía a ciudadano que lo reseñaba en video.
— Colombia Oscura (@ColombiaOscura) April 10, 2024
* Chip NRM pa' la próxima. pic.twitter.com/RiCGQfez2B
Al ser increpado por otro hombre sobre su historial delictivo, el detenido confesó abiertamente tener 17 anotaciones penales, mostrando un desafiante desdén por su situación.
Esta confesión fue recibida con asombro y desaprobación por parte de los espectadores y posteriormente por los usuarios de internet.
Durante el altercado, el presunto delincuente, en un intento de defenderse, llegó a declarar que el robo es su forma de trabajo.
Este comentario provocó una ola de indignación tanto en la escena como en línea, con comentarios de internautas que critican la aparente normalización de actos delictivos como medio de subsistencia.
La situación se tensó aún más cuando el implicado hizo comentarios despectivos hacia un joven, aparentemente su hijo, que lo acompañaba.
Este hecho no solo escaló la confrontación, sino que también puso de relieve las complejidades sociales y familiares que a menudo se entrelazan con la delincuencia en áreas urbanas densamente pobladas.
Este incidente ha reavivado el debate sobre cómo debería abordarse la delincuencia en Bogotá. Mientras algunos ciudadanos demandan medidas más severas contra los delincuentes, otros plantean la necesidad de abordar las causas subyacentes de la delincuencia, como la desigualdad y la falta de oportunidades.
Además, el hecho de que un oficial de policía solicitara la documentación a quien grababa el incidente ha generado críticas sobre la respuesta de las autoridades ante situaciones de justicia por mano propia.
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