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Controversia por liberación de alias 'Pichi' y designación como Gestor de Paz en Bucaramanga
Su historial delictivo incluye múltiples homicidios y actividades relacionadas con el microtráfico.
Óscar Camargo, conocido como alias 'Pichi', ha causado controversia tras su liberación y designación como gestor de paz por parte del Gobierno colombiano. Su historial delictivo, que incluye múltiples homicidios y actividades relacionadas con el microtráfico en Bucaramanga, ha generado fuertes críticas entre autoridades y ciudadanos.
La liberación de 'Pichi', quien había estado en prisión en Valledupar, fue inicialmente rodeada de incertidumbre sobre las razones detrás de su salida. Sin embargo, el abogado William Cristancho, defensor de derechos humanos, confirmó que su libertad se debió a su nombramiento como gestor de paz, un rol destinado a desarticular conflictos internos entre bandas criminales y buscar la paz en el país.
Como parte de su designación, 'Pichi' no podrá regresar a Santander, la región donde operó. Cristancho subrayó que su misión consiste en coordinar esfuerzos con otras bandas para detener actividades delictivas y someterse a la justicia colombiana. Sin embargo, el alcalde de Bucaramanga, Jaime Andrés Beltrán, advirtió que la liberación de 'Pichi' ha contribuido al aumento de homicidios en la ciudad, atribuidos a disputas entre bandas como Los del Sur y Los de San Rafa, de la que 'Pichi' es líder.
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'Pichi' tiene un largo historial criminal que incluye un intento de homicidio contra el excomandante de la policía metropolitana de Bucaramanga. Su carrera delictiva comenzó hace 20 años, y ha sido capturado y recapturado en varias ocasiones. A pesar de sus antecedentes, su participación en los diálogos de paz del presidente Gustavo Petro podría ser vista como una oportunidad para desmantelar estructuras criminales en Bucaramanga.
La controversia en torno a su liberación también pone en tela de juicio la efectividad de la ley que permite estas designaciones de gestores de paz. Aunque se busca la desarticulación de bandas criminales, el incremento de la violencia en algunas ciudades, como Bucaramanga, ha generado una profunda preocupación entre los ciudadanos y las autoridades.
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