Conflicto en Cartagena: operativo para tumbar rejas afecta a 1.600 habitantes de 48 manzanas

Las calles de la urbanización Villas de La Candelaria han conocido la tranquilidad durante los últimos dos años gracias a una medida de seguridad inusual pero efectiva: rejas instaladas en las esquinas de las principales arterias de la comunidad. 

Sin embargo, esa paz podría verse abruptamente interrumpida en la mañana de hoy, ya que las autoridades locales planean un operativo para desmantelar estas barricadas, que han servido como escudos de defensa contra la delincuencia.

Este tranquilo enclave residencial, hogar de aproximadamente 1.600 habitantes distribuidos en 48 manzanas, ha sido un oasis de seguridad en un mar de inquietud. Las rejas, establecidas por los residentes para protegerse de delitos, han permitido una vida libre de temor. 

Los residentes han redescubierto el placer de pasear por las calles, charlar en las terrazas con sus celulares a la mano, llevar a sus hijos a los parques, e ir a las tiendas locales sin la preocupación constante de la delincuencia.

La urbanización, que limita con los vecindarios de Portales de Alicante, Villa Estrella y El Pozón, se enfrenta a un desafío. La oficina de Espacio Público, la Inspección de Policía de la Comuna 6, y otras autoridades tienen previsto llegar a las 9 de la mañana para ejecutar el desmonte de las estructuras metálicas que han brindado seguridad a los residentes.

El operativo de desmonte ha generado malestar y rechazo entre los habitantes de la urbanización. Líderes comunales explican que la decisión se ha tomado en respuesta a la oposición de una minoría de los residentes de Portales de Alicante, que ha expresado su inconformidad por las complicaciones que las rejas representan para el tránsito peatonal.

No obstante, los residentes de Villas de La Candelaria se muestran resueltos en su decisión de mantenerse protegidos. En señal de protesta, el miércoles pasado interrumpieron el tráfico en la vía La Cordialidad durante más de una hora. 

"Este es solo un anticipo de lo que puede suceder si nos quitan las rejas. Hemos intentado un compromiso, abriendo las calles desde las 6 de la mañana hasta las 8 de la noche durante las últimas semanas, pero los resultados han sido desalentadores, con un retorno de los delitos", manifestó uno de los protestantes.

La lucha por la seguridad en Villas de La Candelaria resalta el delicado equilibrio entre la protección comunitaria y la accesibilidad pública. Por ahora, los residentes se mantienen firmes: "No nos vamos a dejar quitar las talanqueras ni las rejas. La Alcaldía y la Policía nos han dejado solos".

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