Clan del Golfo consolida su poder criminal en Antioquia

En Yarumal, norte de Antioquia, Colombia, se ha registrado un notable incremento en la incidencia de homicidios durante el primer semestre del año en curso. 

Según datos oficiales, el número de homicidios hasta el 25 de julio alcanzó los 25, casi duplicando los 13 casos reportados en el mismo periodo del año anterior, lo que representa un aumento del 92.31%. 

Este aumento ha colocado a Yarumal en la posición desafortunada de ser el municipio con la mayor cantidad de homicidios en la subregión norte de Antioquia, seguido por Valdivia con 11 homicidios, y Santa Rosa de Osos e Ituango con ocho cada uno.

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Este auge en la violencia se atribuye a la presencia y las acciones del Clan del Golfo, grupo que ha dominado las actividades criminales en la región, especialmente en el ámbito del microtráfico de drogas, según reportó El Colombiano.

Informaciones locales sugieren que el incremento de la violencia podría estar relacionado con intentos de reestructuración en las dinámicas del tráfico de estupefacientes en el municipio, con nuevos actores tratando de establecerse y siendo sistemáticamente eliminados por el Clan del Golfo.

A pesar del ambiente de miedo palpable, la vida cotidiana en Yarumal sigue su curso con aparente normalidad. La policía y las autoridades municipales han aumentado la presencia de efectivos en las calles, especialmente durante la noche y en los barrios periféricos. Sin embargo, la comunidad local muestra reticencia a hablar abiertamente sobre la situación por temor a represalias.

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La percepción de inseguridad es alta, y aunque se han desmentido rumores sobre toques de queda impuestos por criminales, el miedo a la violencia ha afectado la vida nocturna y social del municipio. 

La confianza en las autoridades es baja, y existe una preocupación generalizada sobre la posible complicidad entre algunos miembros de la fuerza pública y los grupos criminales.

La situación en Yarumal es reflejo de un problema más amplio en la región, donde la violencia criminal se entrelaza con la economía ilegal, en particular el tráfico de drogas. 

El municipio, debido a su ubicación estratégica como puente entre la zona andina y las llanuras que conducen a la Costa Atlántica, se convierte en un punto crítico para las operaciones de grupos ilegales.

Las autoridades, tanto locales como departamentales, reconocen la gravedad de la situación pero enfrentan desafíos significativos para controlar la violencia y el crimen organizado en Yarumal y sus alrededores. 

Con un refuerzo de casi 30 uniformados llegados recientemente, se busca mejorar la seguridad, aunque el tamaño del municipio y la extensión de sus zonas rurales presentan desafíos logísticos y operativos considerables.

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