Publicidad
Publicidad
Buenaventura: recrudecen los enfrentamientos armados pese a las negociaciones de paz
Bandas delictivas de los Shottas y los Espartanos recrudecen violenta puja por el control.
En Buenaventura, una ciudad portuaria del Pacífico colombiano, los enfrentamientos violentos se han reanudado, desafiando las continuas operaciones militares y los diálogos de paz en curso. En las noches y madrugadas, las ráfagas de fusil y las explosiones han vuelto a llenar las calles, en particular, en el barrio Juan XXIII, también conocido como Juancho. Este aumento de la violencia ha obligado a los residentes a buscar refugio en sus propias viviendas, ahora marcadas por el impacto de las balas.
Estos incidentes ocurren pese a las acciones militares implementadas por el Ministro de Defensa, Iván Velásquez, el pasado 6 de julio en Buenaventura. A ello se añade el proceso de diálogo que se estableció entre el Gobierno y los voceros de las bandas delictivas de los Shottas y los Espartanos.
José Luis Bernat, defensor de los derechos humanos, indica que la violencia persiste debido a las disputas por el control territorial. "Existe una confrontación constante entre las facciones ilegales que operan en el territorio, cada una buscando expandirse hacia nuevas áreas", dijo Bernat.
Lea también (Fiscalía traslada a Corte Suprema cuatro procesos contra exembajador Armando Benedetti)
La Iglesia Católica ha hecho un llamado urgente al cese de los enfrentamientos en Buenaventura para poder avanzar en las negociaciones de paz. Este llamado se alinea con los esfuerzos del Gobierno del presidente Gustavo Petro, quien también ha abogado por la paz en la región.
Las bandas delictivas de los Shottas y los Espartanos, que han estado operando en Buenaventura, anunciaron una tregua hace diez meses como parte de su acercamiento al Gobierno nacional. Sin embargo, la reciente ola de violencia en la zona ha generado tensiones entre estos grupos.
El 18 de julio, se estableció oficialmente una mesa de diálogo entre el Gobierno y las bandas. Danilo Rueda, Alto Comisionado para la Paz, anunció que se crearán dos espacios de diálogo diferenciados. El primero servirá para interactuar con los miembros de las bandas que están en prisión, pero todavía pertenecen a estas estructuras armadas. El segundo espacio será para los representantes de las bandas que viven en el municipio.
Aunque se mantendrá un diálogo constante con la comunidad, la mesa compuesta por delegados del Gobierno y representantes de las dos bandas se reunirá cada ocho días. Este ritmo de conversaciones se establece con la finalidad de mantener la continuidad del proceso y avanzar en la búsqueda de soluciones concretas a la violencia en la región.
Otras noticias:
Etiquetas