Bloqueos en hidroeléctricas de Cundinamarca ponen en riesgo el suministro de energía en Bogotá

El suministro de energía en Bogotá podría verse comprometido debido a los bloqueos que persisten en las hidroeléctricas Darío Valencia, La Huaca y El Paraíso, ubicadas en el municipio de Mesitas del Colegio, Cundinamarca. Estas plantas, operadas por una reconocida empresa de energía, son fundamentales para el abastecimiento eléctrico de la capital del país.

Razones de los bloqueos

Habitantes de las veredas cercanas decidieron cerrar el acceso a las hidroeléctricas en protesta por varios problemas que, aseguran, afectan a su comunidad. Entre las principales quejas se encuentran:

• Falta de mantenimiento en los canales de las plantas, lo que habría provocado una inundación reciente en Mesitas.
• Incumplimiento en el arreglo de las vías locales, situación que dificulta la movilidad en la zona.

Los manifestantes han expresado su intención de mantener un bloqueo pacífico, pero advierten que no permitirán el ingreso de trabajadores hasta que se ofrezcan soluciones concretas.

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Consecuencias para Bogotá

La interrupción de las operaciones en estas hidroeléctricas representa un riesgo significativo para el suministro de energía en Bogotá, ya que estas plantas generan una parte importante de la electricidad consumida en la ciudad.

"Queremos ratificar a toda la comunidad que nos está viendo que hoy hacemos este bloqueo pacífico, con ánimos de que la gente entienda que necesita El Colegio. Está siendo afectada en muchos aspectos. Si no se retribuye todos los problemas, nos vemos en la penosa obligación de poner en riesgo la electrificación de Bogotá", afirmó uno de los líderes de la protesta.

Las comunidades piden atención inmediata por parte de las autoridades y de la empresa de energía, exigiendo acciones para solucionar los problemas de infraestructura y mantenimiento.

Llamado a una solución

La situación pone en evidencia la necesidad de un diálogo entre las partes involucradas para evitar un impacto mayor en Bogotá. Las autoridades locales y la empresa deben trabajar en conjunto con las comunidades para garantizar tanto la estabilidad del suministro energético como el bienestar de los habitantes afectados.

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