Propuesta de reducir edad de pensión genera controversia por caída de nacimientos en Colombia

Durante un fervoroso discurso en la Plaza de Bolívar, el presidente Gustavo Petro planteó una audaz propuesta: reducir la edad de pensión en lugar de aumentarla. Esta declaración ha suscitado tanto apoyo como críticas, especialmente en un momento en que Colombia enfrenta una caída histórica en su tasa de nacimientos. 

Según datos del Dane, entre enero y julio de 2024, los nacimientos han disminuido un 15.2%, la cifra más baja desde 2015.

La reducción en la tasa de natalidad se ha atribuido a diversos factores, incluyendo el creciente costo de criar hijos y la preferencia de muchos por adoptar mascotas. En contraste, la tendencia global ha sido incrementar la edad de jubilación, impulsada por el aumento de la esperanza de vida y la necesidad de asegurar la sostenibilidad de los sistemas pensionales. Países desarrollados como Estados Unidos y China han optado por elevar la edad de jubilación, reconociendo el impacto de una población que vive más y necesita financiamiento adecuado para sus pensiones.

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Expertos como Iván Jiménez, docente y líder del grupo de investigación Estudios en Derecho Laboral y Seguridad Social de la Universidad Javeriana, han calificado la propuesta de Petro como populista, advirtiendo que podría fomentar una mayor dependencia del Estado. 

“Es desacertado subir la edad de pensión porque la gente en Colombia se pensiona relativamente joven en comparación con el resto del mundo, pero además porque reducir la edad es una propuesta más populista que otra cosa”, dijo Jiménez, en diálogo con El Colombiano. 

Andrés Mauricio Velasco, presidente de Asofondos, señala que la implementación de esta idea podría resultar en un aumento significativo de los impuestos para los ciudadanos, al tiempo que José Manuel Restrepo considera que esta propuesta va en contra de las tendencias y datos globales, abogando por un aumento en la edad de jubilación para garantizar la viabilidad financiera del sistema.

La reducción de la edad de pensión también podría generar desafíos a largo plazo en el financiamiento, sacrificando años de contribuciones más sustanciales al sistema. En el presupuesto de este año, el gobierno destina cerca de $25 billones para cubrir el déficit pensional, con proyecciones que sugieren que este gasto podría aumentar al 8% del PIB para el año 2100.

Con la propuesta de Petro en el centro del debate público, la discusión sobre el futuro del sistema pensional en Colombia se intensifica, poniendo de relieve la necesidad de un enfoque equilibrado y sostenible.

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