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Polémica por legalidad en nombramiento de senadora Martha Epiayú del Pacto Histórico
Designada en presidencia de la Comisión Séptima tiene líos para afrontar su labor.
En medio de una tormenta de controversia que azota el Congreso colombiano, la senadora Martha Peralta Epiyú del Pacto Histórico, recién nombrada presidenta de la Comisión Séptima del Senado, se encuentra en una posición delicada.
La tensión gira en torno a un acto de la vida cotidiana, el nacimiento de un hijo, y el retorno inusualmente rápido de la senadora a su papel legislativo, lo cual ha llevado a algunos a cuestionar la legalidad de su nombramiento.
El 25 de julio, tan solo once días en el segundo período legislativo del Congreso de la República, Peralta fue elegida por unanimidad como presidenta de la Comisión Séptima del Senado. Sin embargo, la celebración de su elección se ha visto empañada por críticas y controversias, según Infobae.
Según las normas del Código Sustantivo del Trabajo de Colombia, la senadora debería estar en licencia de maternidad, habiendo dado a luz recientemente. Su presencia en las sesiones del Congreso y su elección como presidenta, por lo tanto, son consideradas irregulares por algunos expertos jurídicos.
La cuestión en el centro de este debate es el equilibrio delicado entre los derechos de las madres trabajadoras y el respeto a las tradiciones culturales. Peralta, miembro de la comunidad indígena Wayúu, dio a luz a su hijo bajo el amparo de las prácticas ancestrales, con el apoyo de una partera wayúu. Sostiene que estas tradiciones, protegidas por la Constitución Política de Colombia, le permiten retornar a su trabajo legislativo.
No obstante, la licencia de maternidad, según argumentan los expertos, es un derecho que no puede ser renunciado, ni siquiera ante las prácticas culturales de las comunidades indígenas. Peralta, quien también es abogada, ha defendido su posición citando la Ley 2244 de 2022, que desarrolla los derechos de las madres y recién nacidos en las etapas de preparto, parto y posparto.
La mesa directiva del Senado se encuentra ahora en una situación difícil. Si deciden que Peralta debe renunciar, el próximo en la lista de candidatos, Ferney Silva, asumirá la presidencia de la Comisión Séptima. Sin embargo, Peralta está dispuesta a luchar. Considera los cuestionamientos a su regreso temprano al trabajo como un ataque a sus derechos políticos, una forma de discriminación y racismo.
Este es solo el último de una serie de conflictos en los que se han cuestionado las prácticas medicinales ancestrales de las comunidades indígenas en Colombia. Peralta, que ha sido una defensora de la medicina ancestral, continúa luchando por su reconocimiento y respeto.
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