Gustavo Makanaky fue nombrado embajador en Japón

Gustavo Makanaky ha sido designado como el nuevo embajador de Colombia en Japón, convirtiéndose en el primer afrocolombiano de carrera diplomática en ocupar este cargo. La confirmación del nombramiento fue hecha por el canciller Luis Gilberto Murillo, quien destacó la importancia de esta designación como un hito para la representación de la población afro en la diplomacia colombiana.

Makanaky, quien actualmente se desempeña como cónsul de Colombia en Guangzhou, China, tiene una trayectoria notable en el ámbito diplomático. El canciller subrayó su experiencia y habilidades lingüísticas, resaltando que es políglota y ha estado en contacto con diversas culturas a lo largo de su carrera.

El nuevo embajador expresó su agradecimiento hacia el presidente Gustavo Petro y el canciller Murillo por la oportunidad de representar al litoral pacífico de Colombia ante una de las principales potencias del mundo. "Es una oportunidad incomparable no solo para mí y mi familia, sino también para el país", afirmó Makanaky, quien se comprometió a defender los intereses de Colombia en Japón.

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El presidente Petro celebró la elección de Makanaky, señalando que esta decisión contribuye a desmantelar la imagen aristocrática y blanca que históricamente ha caracterizado al Ministerio de Relaciones Exteriores. En sus declaraciones, el mandatario enfatizó la necesidad de una Cancillería más inclusiva y representativa de la diversidad colombiana.

Sin embargo, no todos recibieron la noticia con entusiasmo. El concejal de Bogotá, Daniel Briceño, criticó el nombramiento, comparándolo con el de Ligia Margarita Quessep Bitar como embajadora en Italia, sugiriendo que la designación estaba influenciada por relaciones personales cercanas a la primera dama.

A su vez, el canciller Murillo anunció un plan de acción afirmativa en la academia diplomática para facilitar el acceso de personas de comunidades indígenas, afro y campesinas al ámbito diplomático. Esto se alinea con el aumento en el número de embajadores de grupos étnicos bajo la administración de Petro, que ha pasado de uno a 15, lo que representa un aumento significativo en la representación de estas comunidades en el exterior.

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