Expresidente Juan Manuel Santos arremete contra Petro por falta de coherencia en políticas públicas

En medio de las crecientes tensiones y la incertidumbre que embargan a Colombia, el expresidente y premio Nobel de Paz, Juan Manuel Santos, no se ha quedado en silencio. Durante un panel reciente en la Convención Bancaria de Cartagena, Santos hizo una evaluación crítica de la dirección que ha tomado el gobierno actual, liderado por Gustavo Petro.

Santos, quien dirigió el país entre 2010 y 2018, cuestionó la falta de claridad y consistencia de las políticas públicas actuales, en especial las negociaciones con los grupos armados fuera de la ley. Según el expresidente, este tipo de enfoque ambiguo puede generar incertidumbre a nivel nacional.

El expresidente enfatizó: "El Gobierno tiene que tener claro para dónde va, y parece que no tiene claro para dónde va. Si uno tiene claro para dónde va, puede generar apoyo en toda política pública, porque toda política pública necesita que la gente la entienda para apoyarla. Las políticas públicas deben venir acompañadas de una pedagogía efectiva, para que la gente, al entenderlas, las respalde".

Juan Manuel Santos subrayó que una política cambiante, que oscila y emite señales mixtas, solo contribuye a alimentar la incertidumbre. Esta inseguridad, según Santos, puede obstaculizar la implementación de políticas públicas.

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En cuanto a las negociaciones con los grupos armados, Santos resaltó que es crucial un equilibrio entre la "zanahoria" y el "garrote". Según él, una estrategia de negociación exitosa necesita tanto incentivos (zanahoria) como disuasión y amenazas de consecuencias (garrote). 

“Si la gente ve que hay solamente zanahoria, y no hay garrote, y no se explica cómo se están llevando a cabo las cosas, entonces la gente va a reaccionar en contra, va a rechazar ese tipo de políticas públicas", advirtió el expresidente.

Además, Santos describió el estado actual del país como una "histeria" causada por la incertidumbre y la polarización. Hizo un llamado a la calma y a la mesura, pidiendo dejar atrás la polarización y las ideologías que alimentan el miedo y el odio, ingredientes esenciales para el populismo, según sus palabras.

El expresidente concluyó su intervención con un llamado al liderazgo gubernamental para que definiera una dirección clara y coherente para el país, una que pueda generar confianza y apoyo público. 

Su intervención pone de relieve la urgencia de una comunicación y acción gubernamental más efectivas para abordar los desafíos del país y la inseguridad ciudadana.
 

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