Encuesta presidencial: empate técnico entre Vicky Dávila y Sergio Fajardo, otros resultados

El Centro Nacional de Consultoría (CNC), en alianza con la revista Semana, presentó los resultados de una encuesta realizada entre el 18 y el 20 de marzo de 2025, en la cual se consultó a 1.594 ciudadanos en 43 municipios del país sobre sus preferencias en torno a las elecciones presidenciales que se celebrarán el 31 de mayo de 2026.

Los datos obtenidos muestran un escenario marcado por la dispersión del voto y por la ausencia, hasta el momento, de una candidatura que concentre mayorías claras.

En el primer ejercicio de medición, el CNC incluyó a los tres precandidatos que lideran las consultas internas en los sectores de derecha, centro e izquierda.

Según esta muestra, Vicky Dávila, representante del sector de derecha, registra el 13,6 % de intención de voto. Le sigue Sergio Fajardo, del centro político, con el 13,4 %. Gustavo Bolívar, vinculado al movimiento afín al actual presidente Gustavo Petro, alcanza el 10,1 %.

Después de los tres aspirantes más destacados, se encuentran Claudia López con 9,5 %, Germán Vargas Lleras con 7,9 %, Juan Manuel Galán con 7,6 %, María José Pizarro con 7,4 %, Miguel Uribe con 6,9 % y Daniel Quintero con 6,2 %.

El voto en blanco se ubica en 2,5 %, mientras que un 11,6 % afirma no apoyar a ninguno de los precandidatos mencionados. Un 3,4 % de los encuestados no ofreció respuesta o manifestó no tener una opinión definida.

Segundo ejercicio

En un segundo ejercicio, el CNC amplió la lista a 24 posibles aspirantes. Aunque se incrementó el número de opciones, la tendencia general no se modificó.

En esta medición más amplia, Sergio Fajardo obtuvo un 11,4 %, mientras que Vicky Dávila alcanzó un 9,7 %, manteniéndose ambos en empate técnico debido al margen de error del estudio, que es del 3 %.

El informe también analizó las posibles agrupaciones políticas de los precandidatos. En el bloque de derecha, conformado por Vicky Dávila, Germán Vargas Lleras y Miguel Uribe, la suma de la intención de voto alcanza el 28,4 % en la medición restringida de nueve precandidatos. Según antecedentes electorales, un candidato que obtenga más del 25 % en primera vuelta tiende a clasificar a la segunda.

En el caso del bloque de izquierda, si se concreta la propuesta de un frente amplio impulsado por el presidente Petro, y este incluye a Gustavo Bolívar, Claudia López, María José Pizarro y Daniel Quintero, la suma conjunta de intención de voto sería del 33,2 %, lo que también garantizaría el paso a la segunda vuelta.

En un posible acuerdo en el centro político, una alianza entre Sergio Fajardo, Claudia López y Juan Manuel Galán proyectaría un 30,5 % de intención de voto. Esta cifra también permitiría disputar la segunda vuelta con opciones competitivas.

El proceso electoral aún está en sus primeras etapas. El partido Centro Democrático debe definir su candidatura mediante un proceso interno que contará con aspirantes como Miguel Uribe, Paloma Valencia, María Fernanda Cabal, Paola Holguín y Andrés Guerra. La decisión está prevista para mediados de 2025.

De forma paralela, las fuerzas del Pacto Histórico realizarán una consulta interna en octubre. El candidato que surja de ese proceso participará en una consulta interpartidista el 8 de marzo de 2026, junto a otras figuras del frente amplio, incluyendo sectores cercanos al expresidente Juan Manuel Santos.

En cuanto a los partidos tradicionales, aún no se han formalizado candidaturas únicas, pero existen acercamientos para que sectores del Partido Liberal, el Partido Conservador y el Partido de la U acuerden un nombre común para la contienda presidencial.

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Escenarios hipotéticos

La encuesta también exploró escenarios hipotéticos de segunda vuelta. En varios de estos, los candidatos de derecha y centro superan a los de izquierda. Por ejemplo, Vicky Dávila vencería a Gustavo Bolívar con el 39,3 % frente al 29,7 %, mientras que Sergio Fajardo lo haría con un 45,2 % frente al 24,8 %. Juan Manuel Galán obtendría el 46,1 % frente al 22,3 % de Bolívar.

En duelos entre Dávila y López, la primera alcanzaría el 34,1 %, mientras que la segunda lograría el 29,9 %. Fajardo vencería a López con el 36,9 % frente al 27,2 %, y Galán también la superaría con un 37,2 % frente al 26,7 %.

En un enfrentamiento entre Fajardo y Dávila, el primero obtendría el 35,1 % y la segunda el 31,7 %. En otra simulación, Galán (35,8 %) también superaría a Dávila (29,8 %). En cuanto a Vargas Lleras, empataría técnicamente con Gustavo Bolívar, con 30,8 % frente a 30,6 %.

Los resultados permiten observar que, mientras la candidatura de Vicky Dávila crece sin el respaldo explícito de partidos políticos tradicionales, su discurso se orienta hacia el rechazo a prácticas clientelistas.

Ha declarado que el proyecto que lidera prioriza a la ciudadanía y busca excluir a sectores vinculados con la corrupción. En sus intervenciones públicas ha sostenido que el petrismo debe ser vencido en primera vuelta, argumentando que están en juego principios institucionales.

Sergio Fajardo, por su parte, ha indicado que esta vez buscará la Presidencia sin coaliciones como las de años anteriores. Sin embargo, ha sostenido diálogos con figuras del espectro político, entre ellas Claudia López y Álvaro Uribe. Aunque en el pasado formó fórmula con López, no está claro si sus diferencias han sido superadas.

Juan Manuel Galán ha mantenido reuniones con dirigentes de partidos tradicionales, como La U, el Partido Liberal y el Partido Conservador, aunque no ha tomado decisiones definitivas. La construcción de alianzas sigue siendo una tarea compleja, especialmente en un año electoral cargado de consultas internas, incluida la consulta popular propuesta por el presidente Petro.

División electoral

El análisis del CNC revela que el electorado continúa dividido. Aunque existen bloques ideológicos definidos, la decisión final dependerá del comportamiento de los votantes y de la capacidad de los precandidatos para articular alianzas viables.

El estudio también incluyó variables demográficas. En el caso de Vicky Dávila, el 13,6 % de apoyo general sube a 16,6 % entre las mujeres, mientras que entre los hombres se sitúa en 10,3 %. Esta candidata lidera la intención de voto en los grupos de edad entre 26 y 55 años.

Sergio Fajardo destaca entre las personas mayores de 56 años, con un 14,1 %. Claudia López, por su parte, lidera entre los jóvenes de 18 a 25 años, con un 15 %, aunque su desempeño baja en otros rangos etarios.

La encuesta también permitió observar que Gustavo Bolívar mantiene un respaldo homogéneo en los segmentos de edad mayores a 26 años.

Las regiones

Por regiones, Dávila y Fajardo empatan en intención de voto en Antioquia y el Eje Cafetero. Dávila lidera en la región Caribe, pero su apoyo en Bogotá es bajo, con un 4,2 %. En el suroccidente del país, se presenta un empate técnico entre Dávila, Bolívar y Pizarro.

Bolívar y López obtienen mejores resultados en Bogotá, mientras que en Antioquia y el Eje Cafetero su apoyo disminuye. Fajardo no logra una posición destacada en el Caribe ni en el suroccidente, pero sí en el centro oriente, donde hay un equilibrio con Dávila y López.

A pesar de que aún falta más de un año para las elecciones presidenciales, los datos del CNC permiten establecer algunas proyecciones. La competencia parece definirse entre dos grandes corrientes: el bloque afín al petrismo y el bloque opositor.

La evolución de las alianzas, así como el comportamiento del electorado en los próximos meses, será determinante para establecer qué candidatura avanzará a la segunda vuelta, prevista para el 21 de junio de 2026.

La encuesta se realizó mediante encuestas presenciales en hogares ubicados en áreas urbanas del país y contó con un tamaño muestral de 1.594 personas distribuidas en 43 municipios.

La población objetivo estuvo compuesta por hombres y mujeres mayores de 18 años, pertenecientes a todos los niveles socioeconómicos, residentes en el territorio nacional, con excepción de los departamentos de Amazonas, Guainía, Guaviare, Vaupés, Vichada y el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, que en conjunto representan menos del 2 % de la población de interés.

El diseño muestral aplicado fue estratificado y multietápico, lo cual permitió cubrir distintas regiones del país y tipos de municipios.

Las regiones consideradas fueron: Antioquia y Eje Cafetero (Antioquia, Caldas, Quindío y Risaralda), Bogotá D.C., Caribe (Atlántico, Bolívar, Cesar, Córdoba, La Guajira, Magdalena y Sucre), Centro-Oriente (Arauca, Boyacá, Casanare, Cundinamarca, Huila, Meta, Norte de Santander, Santander y Tolima) y Suroccidente (Caquetá, Cauca, Chocó, Nariño, Putumayo y Valle del Cauca).

Para la clasificación de los municipios se utilizaron criterios estadísticos, incluyendo el método de Lavallee-Hidiroglou y el algoritmo de Kozak. Las cinco principales ciudades del país (Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla y Bucaramanga) fueron incluidas de forma obligatoria, mientras que el resto de municipios fueron seleccionados mediante muestreo aleatorio simple.

Posteriormente, se seleccionaron segmentos cartográficos definidos por manzanas urbanas y, dentro de estos, hogares de manera sistemática. En cada hogar, la encuesta se aplicó a una persona adulta con intención de votar.

El marco de muestreo empleado fue el Marco Geoestadístico Nacional (MGN) del DANE, lo que permitió una identificación precisa de las unidades estadísticas y facilitó la integración con otras bases de datos.

Para la ponderación de los resultados se utilizó un modelo de integración de datos, ajustado con información de la Encuesta de Calidad de Vida (ECV2023) del Dane. Este proceso incluyó variables demográficas, laborales, de salud y educación, y se empleó el método de ecuaciones generales de estimación (GEE).

Posteriormente, se realizó una calibración por ranking con base en las proyecciones de población del Dane para 2025, considerando interacciones entre región, sexo, edad y nivel socioeconómico, según el Sistema Único de Información de Servicios Públicos Domiciliarios (SUI).

El margen de error máximo del estudio fue de ±3,0 %, con un nivel de confianza del 95 % para estimaciones a nivel nacional. En total, se formularon 15 preguntas relacionadas con temas de intención de voto, en un trabajo de campo realizado bajo el cumplimiento de la norma técnica ISO 20252:2019. Cabe señalar que el CNC se encuentra debidamente inscrito en el Registro de Encuestadores del Consejo Nacional Electoral.

Análisis de la ficha técnica

La ficha técnica del estudio realizado por el Centro Nacional de Consultoría presenta un enfoque metodológico riguroso, tanto en la selección de la muestra como en el tratamiento estadístico de los datos.

El uso de un diseño estratificado multietápico permite capturar con mayor fidelidad la diversidad geográfica, demográfica y socioeconómica del país, lo cual es clave para una encuesta de alcance nacional sobre intención de voto.

Una de las fortalezas del diseño es la inclusión de las principales regiones políticas y electorales del país. La segmentación por región y por tipo de municipio (ciudades principales, grandes, medianos y pequeños) otorga al estudio una representatividad amplia.

La inclusión forzosa de las cinco ciudades más pobladas, que concentran una parte significativa del electorado urbano, garantiza la cobertura de zonas con alta participación y peso electoral.

Asimismo, el muestreo aleatorio simple en otros municipios y dentro de los hogares mantiene la aleatoriedad exigida en estudios de opinión.

El marco de muestreo utilizado, basado en el MGN del Dane, es apropiado para un ejercicio de esta naturaleza. Este marco georreferenciado permite vincular cada unidad estadística a una ubicación específica, lo cual facilita el control y validación de la muestra.

La ponderación y calibración de los datos se realizó a partir de fuentes oficiales, como la Encuesta de Calidad de Vida de 2023 y las proyecciones de población del Dane para el año 2025.

El uso de ecuaciones generales de estimación y técnicas de calibración por ranking garantiza una mejor correspondencia entre la muestra y las características de la población objetivo.

El hecho de que se consideren interacciones entre región, edad, sexo y nivel socioeconómico refuerza la solidez del análisis.

Otro elemento destacable es el margen de error reportado, de ±3,0 %, el cual se encuentra dentro del rango aceptable para estudios de este tipo, y permite interpretar los datos con una confianza estadística del 95 %.

Por último, el cumplimiento de estándares internacionales como la norma ISO 20252:2019, así como la inscripción del CNC en el registro del Consejo Nacional Electoral, brindan un marco de transparencia y trazabilidad que contribuye a la legitimidad de los resultados.

En conclusión, la ficha técnica respalda la calidad metodológica del estudio y permite considerar sus resultados como una referencia válida sobre el panorama electoral colombiano, en un contexto donde la fragmentación del voto y la configuración de alianzas políticas serán factores determinantes en el proceso electoral de 2026.

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