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Crece polémica en Medellín por gastos de caja menor de alcalde Daniel Quintero, desde Sushi hasta helados

El Colombiano reveló cientos de facturas que evidencian un uso preocupante de los recursos públicos por parte del mandatario local.

Daniel Quintero 21
Por Agencia Periodismo Investigativo | Dom, 27/08/2023 - 11:26 Créditos: BBC


La documentación muestra no solo que el mandatario ha estado financiando un estilo de vida ostentoso con fondos de la caja menor de la Alcaldía, sino que también está vinculado a maniobras contables cuestionables para ocultar bienes inmuebles.

Abuso de poder en gastos alimenticios

En lo que parece ser una clara violación de la confianza pública, las facturas demuestran que Quintero no solo elige los restaurantes más costosos sino que también opta por los platos más extravagantes. 

Un claro ejemplo es su visita al restaurante Osaki de Bogotá, donde ordenó cinco piezas de sushi y sashimi que costaron $210,000 COP. El pedido fue enviado a un apartamento en Bogotá, relacionado con maniobras contables cuestionables realizadas previamente por Quintero y su esposa, Diana Osorio.

Compra de alimentos en domicilios cuestionables

Además, otra factura revela la compra de un kilo de fresas y medio kilo de arándanos por $26.970 COP, entregados en una dirección particular en la Loma del Esmeraldal. Esto plantea preguntas sobre quién vive en esa dirección y por qué la Alcaldía debería asumir estos gastos.

Gastos desconcertantes y no autorizados

Las facturas muestran también gastos como helados de Crepes and Waffles y una arepa rellena en el aeropuerto, así como compras de "chokis" y "chocoramos", todos financiados con fondos públicos. Según la norma que rige el uso de la caja menor, los fondos se deben utilizar solo para "circunstancias imprevistas que tienen el carácter de urgentes e imprescindibles o necesarios para cumplir con la operación". Claramente, estos gastos no cumplen con dichos requisitos.

Maniobras contables y un apartamento cuestionado

El escándalo toma un giro aún más oscuro con la implicación de la prima de Diana Osorio, Laura Upegui, y su hermano, el candidato Juan Carlos Upegui, quienes están vinculados a empresas utilizadas para ocultar propiedades y certificar años de trabajo para cercanos de Quintero.

Desconfianza pública 

Este nuevo escándalo arroja serias dudas sobre la integridad y la gestión del alcalde Quintero, y aumenta la desconfianza pública en su administración. Se han abierto diversas investigaciones para esclarecer estos gastos y cualquier otro acto impropio que pueda surgir en el futuro.

Estas revelaciones ponen en jaque la administración de Quintero, y es probable que desencadenen investigaciones más profundas que podrían tener graves implicaciones tanto para él como para otros implicados en estos escándalos financieros.

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