Angélica Lozano y JotaPe Hernández insisten en la salida de Alianza Verde de la coalición

El gobierno del presidente Gustavo Petro en Colombia, que ha marcado un hito como el primer gobierno de izquierda en el país, ha entrado en aguas turbulentas en su segundo año de mandato, y los miembros del partido Alianza Verde están en el centro de la tormenta.

Nicolás Petro, hijo mayor del presidente, admitió recientemente que la campaña de su padre recibió fondos ilegales para la campaña electoral. 

Este escándalo ha provocado un descontento significativo dentro del Alianza Verde, un partido alternativo que forma parte de la coalición de Petro en el Congreso de la República. El resultado ha sido una división marcada dentro del partido, y parece que la cohesión política está en peligro.

La senadora Angélica Lozano, una de las figuras más prominentes de Alianza Verde, ha anunciado que el Directivo Nacional del partido se reunirá la próxima semana para debatir si continuar como miembro de la coalición gubernamental. 

En su cuenta de Twitter, Lozano describió el escándalo de Nicolás Petro como un "asunto de estado y acceso al poder", subrayando su significado más allá de un simple drama familiar.

Uniendo fuerzas con Lozano, el senador y conocido youtuber, Jota Pe Hernández, ha instado a la dirección del partido a abandonar la coalición gubernamental y mantener su compromiso de lucha contra la corrupción.

Sin embargo, esta ola de descontento dentro del Alianza Verde ha encontrado resistencia. Carlos Amaya, candidato a la Gobernación de Antioquia y codirector del partido, se opone firmemente a la idea de abandonar la coalición. 

Amaya sostiene que la desestabilización del país sería aún mayor si el Alianza Verde abandonara la coalición, y que el partido debería permanecer hasta que se emita una sentencia judicial en el caso de Nicolás Petro.

El debate dentro del Alianza Verde se extiende más allá de estos líderes de alto perfil. Ferley Sierra, candidato a la Gobernación de Santander, reveló que varios congresistas del partido han expresado su deseo de separarse del gobierno de Petro debido a desacuerdos sobre cómo se han manejado ciertos asuntos.

Con el escándalo que se cierne y las voces discordantes que aumentan, el futuro de la Alianza Verde dentro de la coalición gubernamental pende de un hilo. Sin embargo, aún queda por ver si la dirección del partido decidirá seguir apoyando a Petro en sus tres años restantes en el poder. Este es un punto de inflexión que sin duda repercutirá en el paisaje político colombiano en los próximos años.

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