Presidente de México y sus 19 gatos del Palacio Nacional

Sin precedentes en México, el Palacio Nacional, residencia oficial del presidente Andrés Manuel López Obrador, ha otorgado a sus 19 habitantes felinos el estatus de "activos fijos vivos", una designación que garantiza su cuidado y alimentación perpetua a expensas del erario público. 

Esta medida coloca a los gatos en una categoría financiera habitualmente reservada para bienes inmuebles y muebles, marcando un hito en la consideración de los animales dentro del patrimonio nacional.

Los gatos, que han sido parte integral de la atmósfera del Palacio Nacional durante décadas, vagan libremente por sus jardines y salones, participando ocasionalmente en eventos oficiales y captando la atención de turistas y medios de comunicación. 

Jesús Arias, veterinario del palacio, destacó la libertad de movimiento que disfrutan estos gatos, los cuales a menudo se ven paseando por conferencias de prensa o interactuando con el personal y visitantes.

El gobierno de López Obrador ha tomado medidas para asegurar el bienestar de estos animales, incluyendo su alimentación, vacunación, esterilización y la instalación de microchips, en colaboración con veterinarios de la Universidad Nacional Autónoma de México. Además, se han construido pequeñas estructuras y comederos para su uso en los extensos jardines del palacio.

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Adriana Castillo Román, directora general de la Conservaduría de Palacio Nacional y Patrimonio Cultural, expresó que los gatos son ya un símbolo del Palacio Nacional y no se puede concebir el lugar sin su presencia. 

Esta declaración subraya la importancia cultural y afectiva que estos animales han adquirido en el contexto del patrimonio mexicano.

Entre los felinos residen nombres que evocan desde artistas icónicos hasta elementos de la cultura azteca, reflejando la diversidad y riqueza cultural de México. 

A pesar de la veneración histórica de los aztecas por los xoloitzcuintles, los gatos han encontrado su lugar en el corazón del ejecutivo mexicano, convirtiéndose en residentes permanentes y adorados del Palacio Nacional.

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