Inteligencia Artificial podría reducir jornada laboral a tres días a la semana: predice Bill Gates

Bill Gates, el fundador de Microsoft, ha expresado su creencia de que la inteligencia artificial (IA) podría desempeñar un papel crucial en la reducción de la jornada laboral a solo tres días a la semana sin sacrificar la productividad. Gates, conocido por su visión futurista y su respaldo a la IA, señaló durante una entrevista con el comediante y escritor Trevor Noah que, a medida que la IA madure, podría asumir tareas rutinarias y tediosas actualmente realizadas por las personas.

Gates destacó el potencial de la IA para manejar actividades como la programación de hojas de cálculo y la ejecución de tareas a gran velocidad, liberando a las personas de trabajos repetitivos. "Deja de lado el trabajo odioso que muchas veces tenemos que hacer a mano".

Así mismo abordó preocupaciones sobre el uso futuro de la IA. Mencionó que, si bien la tecnología tiene beneficios sustanciales, existe el riesgo de que las generaciones futuras la utilicen con malas intenciones, como coordinar ciberataques o crear imágenes falsas.

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En respuesta a preguntas sobre los posibles desplazamientos laborales debido a la IA, Gates señaló que el propósito de la vida no se limita al trabajo y sugirió que, en un escenario donde la sociedad trabaje solo tres días a la semana, podría considerarse aceptable; y si se maneja de manera gradual y los gobiernos respaldan a las personas para utilizar las nuevas herramientas disponibles, los posibles desafíos podrían superarse.

El genio de Microsoft también amplió su perspectiva sobre cómo la IA podría proporcionar más tiempo libre a las personas. "El software hace que todo sea más productivo. Si reducimos el trabajo humano, las personas van a poder dedicarle más tiempo a las necesidades de la gente mayor, por ejemplo", y afirmó que la demanda de trabajo seguirá existiendo para actividades valiosas, siempre que las personas tengan las habilidades necesarias.

No obstante, Gates no pasó por alto los riesgos potenciales de la IA general y señaló la posibilidad de que las inteligencias artificiales se salgan de control. Planteó preguntas sobre qué sucedería si la IA entrara en conflicto con los intereses humanos, un dilema que podría volverse más apremiante con el tiempo.

El fundador de Microsoft finalizó destacando que, aunque la IA aún no controla el mundo físico y no puede establecer sus propios objetivos, es crucial abordar las preguntas éticas y de seguridad a medida que la tecnología continúa desarrollándose. Gates ha sido un defensor activo del desarrollo responsable de la inteligencia artificial y su impacto en la sociedad. 

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