Destrucción de la Presa de Kajovka: catástrofe ambiental y acusaciones Moscú-Kiev

En un alarmante incidente que ha estremecido a la comunidad internacional, una importante presa en el sur de Ucrania, la presa y central hidroeléctrica de Kajovka en el río Dniéper, sufrió un colapso el martes, desatando un caos generalizado. 

La devastación resultante ha provocado inundaciones en poblados cercanos, amenazado los suministros de agua potable y causado graves riesgos para las cosechas locales. 

Mientras tanto, Rusia y Ucrania, involucradas en un conflicto bélico continuo, están en un tira y afloja de acusaciones, culpándose mutuamente por la catástrofe.

Ucrania sostiene firmemente que las fuerzas rusas fueron responsables de la explosión de la presa, una zona que ha estado bajo el control de Moscú durante más de un año. 

En contraposición, los funcionarios rusos apuntan a los ataques militares ucranianos en la región como la causa del desastre. Sin embargo, hasta la fecha, estas acusaciones contradictorias no han sido verificadas.

El impacto de este colapso se siente tanto en la región como en todo el mundo. Las autoridades rusas y ucranianas han calificado el incidente como un "desastre ecológico" y un "acto terrorista". Mientras tanto, la comunidad global observa con creciente preocupación cómo las autoridades se apresuran a evacuar a los residentes y tratan de contener el desastre.

Volodymyr Zelenskyy, el presidente de Ucrania, ha calificado el incidente como el "desastre ambiental causado por el hombre más grande de las últimas décadas en Europa". En una línea similar, el secretario general de la ONU, António Guterres, lo describió como "otra devastadora consecuencia de la invasión rusa de Ucrania".

Las imágenes de residentes angustiados, casas y calles inundadas y negocios sumergidos en agua se han vuelto cada vez más comunes en los informes de noticias. 

Las autoridades de ambos bandos están extremadamente preocupadas por los suministros de agua potable y los equipos de emergencia están trabajando incansablemente para evacuar a miles de personas en zonas controladas tanto por Ucrania como por Rusia.

Una de las imágenes más desgarradoras proviene de la ciudad de Jersón, donde los residentes visiblemente molestos intentan rescatar a sus mascotas y pertenencias de las aguas crecientes. 

Una residente, que se identificó como Tetyana, fue vista caminando a través de aguas que le llegaban hasta los muslos para llegar a su hogar y rescatar a sus perros. Mientras luchaba, murmuraba repetidamente: "Es una pesadilla".