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Asesinato de la modelo Abby Choi sacude a Hong Kong
Historia del crimen de una figura de las pasarelas que a sus 28 años murió trágicamente.
El rosa se transformó en el color predominante en Hong Kong. No era una celebración, sino el triste desenlace de una tragedia que ha conmocionado a la ciudad y ha traspasado fronteras.
El funeral de Abby Choi, modelo e influencer de la región, asesinada brutalmente a inicios de este año, fue un emotivo tributo que contó con la asistencia de cientos de personas.
Abby Choi, de solo 28 años y madre de cuatro, desapareció de manera misteriosa en febrero. Las partes de su cuerpo, macabramente desmembrado, fueron encontradas posteriormente en una casa ubicada en un pueblo rural. La noticia de su muerte en CNN dada la prominencia de Choi en la esfera de la moda y las redes sociales, acaparó titulares en medios internacionales.
La modelo, con seguidores en plataformas como Instagram y Douyin –el TikTok chino–, era una figura conocida en los desfiles de moda globales. Su presencia, siempre destacada, se apagó de manera brutal y con ella se fue un pedazo del corazón de Hong Kong.
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A cuatro meses de su muerte, amigos, familiares y admiradores de Choi se congregaron para rendirle homenaje en un funeral cuyo tema central fue el color rosa, el favorito de la modelo. Al Po Fook Memorial Hall, en un tranquilo suburbio de Hong Kong, llegaron cientos de personas vestidas de negro, en contraste con el vibrante rosa que inundó el lugar.
Chris Tam, su último esposo y parte de la familia fundadora de una popular cadena de fideos en la ciudad, se despidió de Choi en un emotivo adiós. El empresario, vestido de riguroso traje, se presentó en el funeral acompañado de uno de sus hijos, evidenciando la tristeza y la consternación por la pérdida.
El memorial, cuya entrada estaba decorada con cortinas rosas y dos imágenes de la modelo, recibió ofrendas florales de personalidades del mundo del espectáculo, como Aaron Kwok, una figura destacada de la música pop de Hong Kong en los años 90.
El lunes, Choi fue incinerada y un coche fúnebre adornado con flores rosas trasladó sus restos a un reconocido monasterio en una isla cercana.
La sombra del asesinato sigue rondando la muerte de Choi. Alex Kwong, su exmarido de 28 años, junto con su hermano Anthony, de 31, y su padre, Kwong Kau, de 65, han sido acusados oficialmente por su muerte. Jenny Li, la madre de Alex, de 63 años, ha sido acusada de obstruir el curso de la justicia.
La familia Kwong, sin la posibilidad de libertad bajo fianza, permanece en prisión preventiva, esperando la próxima audiencia prevista para el 31 de julio. Dos individuos adicionales han sido acusados de ayudar a Alex Kwong en su intento de fuga, aunque han sido liberados bajo fianza.
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