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Tras amenazas contra su vida padre Chucho planea salir del país
Detalles y razones del prelado para irse de Colombia.
Jesús Hernán Orjuela, más conocido como el Padre Chucho, se encuentra en medio de una tormenta mediática y social debido a unas declaraciones que realizó durante una misa, en las que expresó su preocupación por el futuro de Colombia, sugiriendo que el país podría estar al borde de una guerra civil.
Estas palabras, que resonaron en el corazón de su congregación, han trascendido los muros de la iglesia y han generado un amplio espectro de reacciones en la sociedad colombiana.
📌Padre Chucho generó polémica al afirmar en una de sus misas que “este país va a llegar a una guerra civil si no reaccionamos”. ▶️Los detalles en: https://t.co/rkh37bhyJX
— El País Cali 📰 (@elpaiscali) March 17, 2024
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El Padre Chucho, compartió el difícil momento personal que atraviesa, revelando que ha recibido diversas amenazas, lo que lo ha llevado a contemplar la posibilidad de dejar su amada patria.
Detalló que el año pasado, sus sobrinos Juan Felipe y Francisco José Orjuela fueron forzados a abandonar Colombia debido a ataques relacionados con su vínculo familiar con él.
A pesar de contar con una visa estadounidense, su deseo es permanecer en Colombia, aunque las circunstancias actuales lo sumergen en un mar de incertidumbre y temor.
En la misma línea, Orjuela mencionó que está en conversaciones con su obispo, Juan Vicente Córdoba, sobre un posible traslado.
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Este diálogo se intensificó después de que el obispo escuchara su sermón y le ofreciera su apoyo, reconociendo que las palabras del sacerdote no buscaban deshonrar la institución ni al presidente en funciones.
El contexto político se vuelve aún más relevante cuando se consideran las reacciones del presidente Gustavo Petro a las declaraciones de Orjuela.
Petro respondió a las preocupaciones del clérigo, asegurando que su llegada al poder no fue una moda pasajera, sino el resultado de un profundo clamor popular por el cambio, un movimiento que, según él, debería avanzar pacíficamente y no desembocar en el conflicto bélico aludido por el Padre Chucho.
El sacerdote también expresó su preocupación por la seguridad física, no solo la suya sino también la de los ciudadanos, especialmente los niños, que podrían ser testigos de actos de violencia durante eventos públicos como las procesiones de Semana Santa.
Este temor lo ha llevado a considerar la cancelación de dichas actividades y a evaluar la necesidad de solicitar protección personal.
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