Sale de su cargo director de cárcel de Santa Marta tras ingreso de ataúd

En un inaudito hecho penitenciario derivó en las instalaciones de la cárcel Rodrigo de Bastidas en Santa Marta se convirtieron en escenario de un insólito acto funerario el pasado miércoles, 6 de septiembre. 

El féretro con los restos de Númar Amith Chinchilla Abril, también conocido como "Númar", antiguo líder de la organización criminal Los Pachencas, fue admitido al recinto penitenciario.

Dicha situación desató una ola de reacciones, ya que se espera que estos procedimientos se realicen con discreción. 

No obstante, el evento tuvo un tono de celebración. Una caravana de allegados del fallecido, acompañada de música, llegó a la prisión, transformando lo que usualmente es un momento sobrio en una despedida llena de revuelo.

La magnitud del incidente llevó a que el viernes, 8 de septiembre, el Ministerio de Justicia confirmara la renuncia de Yair José Manjarrés, quien fungía como director del centro carcelario. 

En relación a esto, se ha iniciado una investigación profunda por parte de las autoridades nacionales para discernir cómo se concedieron los permisos para dicho acto y determinar las responsabilidades en torno a la controvertida entrada del ataúd.

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Internos indicaron que es "normal" llevar los restos de un fallecido a la cárcel cuando un interno no obtiene permiso para asistir al funeral fuera del recinto. Sin embargo, el caso de Númar, debido a su perfil criminal y el show que acompañó su despedida, ha levantado más de una ceja.

Es importante recordar que Númar Amith Chinchilla Abril fue un objetivo crucial para las fuerzas de seguridad, señalado como el presunto líder de Los Pachencas, una organización delictiva activa en el departamento de Magdalena.

En un contexto relacionado, el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, Inpec, ha manifestado preocupación debido al aumento de homicidios en contra de sus funcionarios. El reciente asesinato del dragoneante Diego Hernando Torres Lemus, el 22 de agosto, marca el sexto de este año, poniendo en alerta a la institución.

Para combatir este crecimiento alarmante, se presentó el Plan Integral Penitenciario para la Prevención (PIPP). Su enfoque radica en tres pilares: una mejor coordinación interinstitucional, estrategias de protección en colaboración con la Unidad Nacional de Protección (UNP) y la incorporación de personal especializado de la Fiscalía y la Dijín para identificar a los criminales.

El coronel Daniel Gutiérrez, director del Inpec, enfatizó la necesidad de proteger a los funcionarios amenazados y exhortó a la Fiscalía a intensificar las investigaciones sobre los 63 homicidios de miembros de la institución desde 2017, de los cuales aún no se han registrado capturas.

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