Policía condenada por el caso de Marelbys Meza indicó que las órdenes provenían de Presidencia

En un fallo contundente, la jueza 53 de Bogotá condenó a la patrullera Dana Canizales y al intendente Alfonso Quinchanegua a diez años de prisión por su participación en el espionaje ilegal a Marelbys Meza, exniñera de Laura Sarabia, quien se desempeñaba como jefa del gabinete presidencial de Gustavo Petro en el momento de los hechos. 

Los uniformados utilizaron documentos falsos para justificar la interceptación de las comunicaciones de Meza, bajo el pretexto de una investigación por la pérdida de dinero en la residencia de Sarabia.

Durante el juicio, la patrullera Canizales ofreció un testimonio clave, asegurando que sus superiores le informaron que la orden de espionaje provenía directamente de la Presidencia. “Me dijeron que era una información de Presidencia. Nunca me imaginé que en la Presidencia fueran a montar una mentira”, afirmó Canizales, quien también explicó las presiones recibidas para cumplir con las órdenes.

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Además, Canizales relató el miedo que experimentó ante las posibles repercusiones personales y familiares, debido al perfil del caso y la participación de altos mandos en el proceso.

Los delitos imputados a los agentes fueron fraude procesal, falsedad material e ideológica en documento público. Ambos oficiales aceptaron su culpabilidad a través de un preacuerdo con la Fiscalía, lo que resultó en una condena de nueve años y cuatro meses de prisión, una multa equivalente a 354,15 salarios mínimos, y la inhabilitación para ejercer cargos públicos por 77 meses.

Este caso ha generado gran controversia, poniendo en el centro de la discusión el uso indebido de las instituciones y los posibles abusos de poder desde el gobierno central.

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