General (r) Humberto Guatibonza desmintió relación con caso de interceptaciones telefónicas

Humberto Guatibonza, un general en retiro de alta reputación, ha negado vehementemente su involucramiento en el escándalo de interceptaciones telefónicas que culminó en la dramática salida de Laura Sarabia y Armando Benedetti del Gobierno Nacional. 

En una entrevista con W Fin De Semana, Guatibonza ha desmentido los rumores y proporcionado una visión detallada de su perspectiva sobre la situación.

"Estoy completamente desvinculado del señor Benedetti. Las afirmaciones recientes que sugieren lo contrario son falsas. De igual forma, no tengo ninguna conexión con Laura Sarabia. No mantengo contratos ni relaciones laborales con el Gobierno", aseguró Guatibonza, refutando directamente las especulaciones en torno a su implicación en el caso.

Guatibonza también aclaró el proceso de autorización de las intercepciones telefónicas. Según él, la orden debe provenir de un fiscal con justificaciones sólidas, quienes deben asegurarse de que la intercepción es tanto oportuna como necesaria. 

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“La unidad de Policía Judicial se presenta ante la empresa que posee el teléfono y ellos están obligados a cumplir con la interceptación. Por lo general, el analista tiene conocimiento sobre el caso que se está investigando", explicó el General.

Además, el fiscal debe buscar la aprobación de un juez para legalizar la intercepción, y este juez puede autorizar una extensión de hasta 180 días.

Sin embargo, la conversación tomó un giro personal cuando Guatibonza habló sobre su experiencia directa con las intercepciones telefónicas. Aunque su nombre se ha visto relacionado con presuntas interceptaciones, el General confesó que, paradójicamente, él fue quien terminó siendo interceptado.

"Fui acusado de cinco delitos informáticos, de los cuales tres ya prescribieron y los otros dos, la Fiscalía afirmó que no existieron. Mi acusación se basó en un supuesto software. No tengo absolutamente nada que ver con interceptaciones", afirmó Guatibonza.

El General también compartió el motivo por el que cree que se convirtió en el objetivo de la Fiscalía. En 2017, asesoró a una familia que estaba lidiando con un caso de secuestro. A partir de mayo de ese mismo año, su teléfono fue interceptado. A pesar de que el secuestro se resolvió sin incidentes, la Fiscalía solicitó una prórroga de 180 días a un juez para seguir interceptando su teléfono.

Lamentó que su denuncia ante la Fiscalía sobre su propia intercepción se haya encontrado con silencio. "Estuve interceptado durante un año con argumentos falsos. Durante mi proceso, me percaté de esta situación. El 5 de mayo de 2022, presenté una denuncia ante la Fiscalía y no he recibido respuesta", señaló Guatibonza.

Al preguntársele por qué cree que se mantuvo la intercepción, Guatibonza simplemente dijo: "Esa es la pregunta que no he logrado responder. No había motivo para ello”.

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