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Exparamilitar escapa por el techo de URI en Barranquilla
Huecos en la vigilancia y un tejado vulnerado: La fuga de dos reclusos deja en evidencia fallas críticas en la seguridad de la URI.
En un hecho que revela preocupantes falencias en los protocolos de seguridad de la Unidad de Reacción Inmediata (URI Zonal) de Barranquilla, Ederman Nieto Anaya, exintegrante de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), y Brayan Bonett Anguila, acusado de acto sexual con menor de 14 años, lograron escapar el pasado martes 17 de diciembre.
La fuga, que pone en entredicho la vigilancia del lugar, ocurrió cuando los reclusos, aprovechando presuntas fallas en la supervisión, abrieron un hueco en el techo de su celda y huyeron sin ser detectados a tiempo.
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Nieto Anaya, procesado por delitos de desaparición forzada, homicidio en persona protegida y concierto para delinquir agravado, representa una amenaza latente. Por su parte, Bonett Anguila enfrenta graves acusaciones por delitos sexuales.
La fuga ocurrió bajo la responsabilidad de uniformados de la Policía Metropolitana de Barranquilla y funcionarios de la Fiscalía, quienes tenían a su cargo la custodia de los detenidos.
Sin embargo, la facilidad con la que los fugitivos vulneraron la infraestructura y escaparon por el tejado, evidencia serios problemas de control y mantenimiento en los centros de detención temporales.
Ante la presión pública, las autoridades activaron un 'plan candado' para lograr la recaptura de Nieto Anaya y Bonett Anguila. Sin embargo, la fuga ya genera incertidumbre y preocupación entre la ciudadanía, especialmente por la peligrosidad de los delitos asociados a los prófugos.
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