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Exfutbolista colombiano entre los ocho extraditados a EE. UU. por nexos con red de narcotráfico
Rolan de la Cruz, exjugador de Santa Fe y Deportivo Cali, utilizaba su empresa como fachada para el envío de cocaína a Estados Unidos.
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En una operación conjunta entre la Policía Nacional de Colombia y la Dirección de Investigación Criminal e Interpol, ocho ciudadanos colombianos fueron extraditados a Estados Unidos por su presunta participación en una red de narcotráfico vinculada al Clan del Golfo y a su máximo cabecilla, alias Chiquito Malo.
Entre los extraditados destaca Rolan de la Cruz Biojó, exfutbolista con trayectoria en equipos como Deportivo Cali, Independiente Santa Fe y Deportivo Pasto. De acuerdo con las investigaciones, tras su retiro del fútbol, De la Cruz administraba una empresa de almacenamiento de cítricos que en realidad servía como fachada para camuflar cargamentos de cocaína enviados a Estados Unidos a través de Centroamérica.
Junto a De la Cruz, las autoridades también entregaron a EE. UU. a Pedro Pablo Guzmán Usma, alias Pelomono, identificado como uno de los principales enlaces del Clan del Golfo en el tráfico de cocaína desde el Urabá chocoano y antioqueño. Según los reportes, Pelomono habría reemplazado a alias Plástico, capturado en 2022, y utilizaba empresas de organización de eventos musicales para encubrir sus actividades ilícitas.
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Otro de los nombres clave es Antonio Ballesteros Vecino, alias Toño, señalado como mano derecha de Chiquito Malo y responsable de coordinar el envío de al menos 12 toneladas de cocaína hacia EE. UU. utilizando lanchas rápidas tipo Go-Fast.
Asimismo, Elkin Darío Córdoba Chaverres fue identificado como el encargado de almacenar y cargar la droga en el puerto de Turbo, Antioquia, punto estratégico para el tráfico de estupefacientes hacia Centroamérica y Norteamérica.
El impacto de esta operación no solo alcanzó a exdeportistas y narcotraficantes, sino también al ámbito artístico. Ángel Navarro Romero, cantante vallenato, figura entre los extraditados por su presunta relación con la red criminal, aunque no se han detallado sus funciones dentro de la organización.
Por su parte, Fernando López Rivera, empresario logístico, fue señalado como coordinador de los envíos de cocaína desde Colombia hacia Europa y Estados Unidos, mientras que Guido Rodolfo Bonilla Morales estaba a cargo de la custodia y acopio de la droga antes de su distribución en embarcaciones rápidas.
Las autoridades han resaltado que esta extradición representa un golpe significativo a las estructuras del narcotráfico en Colombia y reafirma el compromiso del país en la lucha contra el crimen organizado y la cooperación judicial con EE. UU.
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