Demanda contra Monumento a la Resistencia símbolo de toma guerrillera

El Juzgado Quince Administrativo del circuito judicial de Cali aceptó una demanda que cuestiona la resolución que permitió construir el "Monumento a la Resistencia" en Puerto Rellena, erigido durante el paro nacional de 2021.

La demanda fue promovida por el concejal Andrés Escobar, quien sostiene que este monumento simboliza un evento violento ocurrido en ese periodo.

Escobar busca anular la resolución que dio autorización a la estructura, argumentando que la licencia de construcción fue expedida de manera irregular.

Según él, la administración de Jorge Iván Ospina otorgó la autorización después de que la estructura ya había sido levantada, lo que contravendría las normas de planeación. Desde enero de 2024, el concejal solicitó documentos a la Contraloría Municipal, Metrocali y Planeación Municipal para apoyar su demanda, presentada oficialmente el 13 de febrero y admitida el 3 de septiembre.

El concejal expresa que el objetivo de la demanda es la recuperación del espacio público y el saneamiento de la zona, afectada, según él, por actividades ilegales.

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En sus declaraciones, Escobar sostiene que la estatua representa "una apología a la violencia" y pide su retiro en pro del interés general y el respeto a la normatividad urbana.

Uno de los argumentos centrales de Escobar radica en que la construcción del monumento afectó un contrato en ejecución para la infraestructura del sistema de transporte MIO, lo cual habría ocasionado un detrimento patrimonial.

Además, el concejal afirma que Metrocali, una de las entidades potencialmente afectadas por la obra, no fue notificada debidamente sobre la instalación del monumento.

En contraste, el Ministerio de Cultura ha avanzado en el proceso para declarar el monumento como patrimonio cultural, lo cual daría reconocimiento oficial a su valor simbólico en el contexto de las protestas sociales de 2021.

Juan David Correa, ministro de Cultura, defendió la estética del monumento como una expresión de la comunidad y un testimonio del proceso social vivido, al margen de opiniones sobre su apariencia.

El monumento, una estructura en forma de puño, fue levantado por integrantes de la "primera línea" en medio de las protestas y ha generado opiniones diversas en la ciudad, convirtiéndose en un tema de discusión sobre su significado en la historia reciente de Cali.

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