Contradicciones en labores de rescate del padre secuestrado de futbolista Luis Díaz

La reciente detención en Barrancas, La Guajira de una persona, ha generado un torbellino de informes contradictorios en torno al caso del secuestro de Luis Manuel Díaz, progenitor del destacado jugador de la selección Colombia y el Liverpool FC, Luis Díaz. 

Las autoridades colombianas, a través de una intervención efectuada por el Gaula de la Policía Nacional, inicialmente implicaron al detenido en el secuestro, atribuyéndole un rol de vigilancia y alerta a favor de los captores. 

No obstante, esta versión fue posteriormente rectificada por el coronel Giovanni Cristancho, quien esclareció que la captura se relaciona con un asunto distinto, específicamente el tráfico de armas.

El desarrollo de los acontecimientos ha mantenido a la nación en vilo, principalmente después del anuncio del general Alejandro Zapata, subdirector de la Policía Nacional, que confirmó la identificación de los secuestradores y aseguró que Luis Manuel Díaz permanece en Colombia.

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La tensión aumentó con el hallazgo de un vehículo blindado con placas venezolanas y una motocicleta roja, ambos presuntamente utilizados en el secuestro y abandonados durante la huida de los criminales ante la presión de las autoridades.

Paralelamente, la Defensoría del Pueblo, bajo la dirección de Carlos Camargo, ha intensificado esfuerzos para asegurar la liberación del padre del futbolista, ofreciendo canales humanitarios y apelando al respeto por su vida e integridad. 

En la búsqueda, se destacan los esfuerzos de dos caninos rastreadores, Laticha y Tekila, quienes junto a un contingente considerable de fuerzas de comando de la Policía Nacional y militares, rastrean la Serranía del Perijá en busca de indicios que conduzcan al paradero de Luis Manuel Díaz.

Lo cierto es que nada está claro aún en el plagio y empiezan a pulular las contradicciones entre las autoridades, la familia clama la liberación, pero también prudencia a la hora de entregar resultados.

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