Superintendencia de Sociedades visita a Monómeros para verificar información clave

En las últimas horas funcionarios de la Superintendencia de Sociedades llevaron a cabo una inspección no anunciada en las instalaciones de Monómeros, empresa del sector petroquímico vinculada a la estatal venezolana Pequiven. Esta acción se enmarca en un contexto de incertidumbre sobre la situación financiera y operativa de la compañía.

Inspección de documentos y revisión de licencias

Durante la visita, los delegados solicitaron acceso a los libros contables de la empresa con el propósito de examinar las condiciones en torno a una posible venta de acciones.

Asimismo, se indagó sobre el estado de la licencia otorgada por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés), emitida por el Gobierno de Estados Unidos.

Este permiso, que expira en 2025, resulta crucial para que Monómeros pueda realizar operaciones en el mercado internacional sin enfrentar sanciones económicas.

Escenario de posibles consecuencias

La visita se produce en medio de especulaciones acerca de la venta de Monómeros y su impacto potencial. En caso de una transacción de esta naturaleza, la compañía podría enfrentar exigencias inmediatas de pago por parte de Pequiven, con la que mantiene obligaciones financieras significativas. Este escenario podría derivar en un estado de insolvencia si las deudas no son cubiertas oportunamente.

Por otra parte, la no renovación de la licencia OFAC representaría un obstáculo adicional para la continuidad operativa de Monómeros, especialmente en un contexto político cambiante, con la posibilidad del regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos. Esta situación generaría nuevas tensiones sobre las relaciones comerciales y financieras entre ambas naciones.

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Contexto de incertidumbre

La visita de la Superintendencia parece estar orientada a recopilar información que permita evaluar el estado actual de Monómeros, así como su viabilidad en el corto y mediano plazo.

Aunque no se han emitido declaraciones oficiales tras la inspección, la acción refleja el interés por garantizar que los movimientos empresariales de la compañía cumplan con las normativas vigentes y no generen mayores riesgos para su estabilidad.

Este episodio se suma a un entorno de incertidumbre que afecta tanto a la empresa como al sector en general, ante los retos financieros, regulatorios y políticos que se avecinan.
 

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