Protestas de arroceros por la eliminación del subsidio al almacenamiento

En varios puntos de Bogotá se están registrando  marchas y protestas organizadas por los agricultores de arroz, quienes manifiestan su descontento y preocupación por la posible eliminación del subsidio al almacenamiento de su producto. 

Este subsidio, una herramienta crucial para regular el exceso de producción y mantener estable el precio del arroz en el mercado, podría estar en peligro, lo cual podría generar consecuencias graves para el sector agrícola.

El gerente de la Federación Nacional de Arroceros, Fedearroz, Rafael Hernández, hizo eco de las preocupaciones de los arroceros en medios radiales en donde detalló las motivaciones detrás de las movilizaciones. 

Los productores buscan salvaguardar el incentivo al almacenamiento, una medida que permite la reserva de los excedentes de la cosecha, usualmente obtenida entre julio, agosto y septiembre.

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Este subsidio representa un pago mensual para las industrias y agricultores que almacenan el exceso de arroz, un esfuerzo para evitar la sobreoferta y una potencial caída de los precios que amenazaría la estabilidad económica de los productores. El valor del subsidio puede oscilar entre 30.000 y 50.000 millones de pesos, dependiendo del volumen de la cosecha.

La incertidumbre en el sector agrícola se desató cuando el Gobierno del presidente Petro expresó su intención de eliminar este subsidio, argumentando que no ha cumplido con los resultados esperados. 

Los arroceros, por otro lado, defienden su importancia, señalando que el subsidio asegura la estabilidad del mercado y ofrece protección contra posibles fenómenos climáticos adversos, como sequías causadas por el fenómeno del Niño.

Hernández puntualizó: "Ellos dicen que no ha dado los resultados que se esperaban, y resulta que los resultados que se esperan es precisamente sacar del mercado el excedente y guardarlo para el primer semestre del año siguiente, que generalmente es deficitario en arroz. 

Y uno de los motivos que le hemos planteado al Gobierno es que, ahora más que nunca, se necesita guardar arroz cuando estamos a puertas de un fenómeno de El Niño, que puede presentar una sequía el siguiente semestre”.

La preocupación por la posible eliminación del subsidio se ha incrementado debido a que actualmente el precio del arroz ya se encuentra por debajo de los costos de producción. Esta situación compromete seriamente la sostenibilidad económica de los agricultores.

Las protestas organizadas por los arroceros buscan poner en relieve esta problemática ante el Gobierno y generar un espacio de diálogo para discutir soluciones que beneficien a todos los actores involucrados. Hernández fue claro al señalar que el gremio no busca impulsar un paro o movimientos radicales, sino obtener atención y respuestas satisfactorias a sus demandas.

“La federación no promueve paros ni ese tipo de movimientos. Este es un movimiento de los propios agricultores que se sienten en este momento desprotegidos y en peligro de quebrarse”, concluyó Hernández.

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