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Plan Nacional de Desarrollo 2022-2026 pone en riesgo a pymes de la ingeniería
Gremio evidencia que la aprobación de varios artículos son el camino para la expansión de la corrupción y la entrega de obras civiles fallidas con bajos estándares de calidad.
La Cámara Colombiana de Infraestructura ha sufrido un duro revés tras la aprobación del Plan Nacional de Desarrollo 2022-2026 en su último debate en el Congreso de la República.
En concreto, se han incorporado seis artículos que, en conjunto, allanan el camino para la expansión de la corrupción y la entrega de obras civiles fallidas con bajos estándares de calidad.
Además, ponen en riesgo a la industria de las pymes de ingeniería en las regiones y son un caldo de cultivo para que la contratación especializada quede en manos inexpertas.
Los artículos en cuestión son el 79, 98, 99, 277, 351 y 366, y sus disposiciones contravienen la selección objetiva de oferentes, lo que da vía libre a la contratación directa en favor de ciertos segmentos poblacionales y en detrimento de otros.
Esto limita la pluralidad de oferentes y coarta la libre competencia en ciertos procesos de contratación con el Estado, lo que promueve la contratación directa y abre espacio para la corrupción al adjudicar proyectos de infraestructura.
#ComunicadoDePrensa Aprobación de seis artículos en el PND: Corrupción y obras fallidas, advierte CCI
— Cámara Colombiana de la Infraestructura (@camaradelainfra) May 5, 2023
• El PND también es terreno fértil para que la contratación especializada quede en manos inexpertas.
• El futuro de las pymes de ingeniería queda en vilo.
Además, ciertos procesos contractuales amparados bajo la figura de Asociaciones Público-populares favorecerán a determinados segmentos poblacionales y perjudicarán a las pequeñas y medianas empresas que se asientan en las regiones.
Así, los grupos comunitarios realizarán labores especializadas en un evidente contrasentido, mientras que los ingenieros, que son los profesionales idóneos para tal fin, se quedan atrás.
La falta de competencia en los procesos de contratación con el Estado dejará al descubierto que los proyectos no contarán con la planeación requerida, lo que resultará en obras inconclusas y con bajos estándares de calidad.
Además, la aprobación de los artículos en discusión podría resumirse con una frase lapidaria: el fin de las pequeñas y medianas empresas de ingeniería del país.
Todos los argumentos aquí expuestos se relacionan con la falta de competencia, la concentración de la contratación en manos inexpertas y la proliferación de contratos permeados por la corrupción.
En suma, el enfoque erróneo de los mencionados artículos estimula la mediocridad técnica e incluso el fracaso de las obras, pero también tira por la borda la conquista histórica de los pliegos-tipo (Ley 1882 de 2018), que evita las licitaciones amañadas y propende por la pluralidad de oferentes en las mismas.
La Cámara Colombiana de Infraestructura está preocupada por los riesgos que esta aprobación en el Plan Nacional de Desarrollo (2022-2026) conlleva para el sector de la infraestructura en Colombia y solicita una revisión de los artículos para evitar mayores problemas.
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