Fuerte enfrentamiento entre alcalde y empresa Air-e por cortes de energía 

En el municipio de San Juan del Cesar, Cesar, se ha desatado una intensa controversia entre el alcalde Enrique Camilo Urbina y la empresa de energía Air-e, tras la suspensión del servicio eléctrico en los barrios Rancho Luna y Rodeito, desencadenando una serie de eventos que han escalado en gravedad en los últimos días.

La crisis comenzó cuando una cuadrilla de Air-e no solo suspendió el suministro de energía en dichos barrios, sino que además retiró los cables eléctricos, lo que los residentes consideran una apropiación indebida de sus recursos. 

Esta acción ha llevado a los habitantes de Rancho Luna y Rodeito a iniciar una protesta con bloqueos en la carretera principal que une San Juan del Cesar con el municipio de Distracción. 

Al mediodía del sábado, la protesta había alcanzado su punto álgido con más de 500 vehículos atrapados en el bloqueo, incapaces de avanzar o retroceder, exacerbando la tensión en la zona.

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La situación se agravó cuando un grupo de manifestantes, en un acto de desesperación y enfado, detuvieron y confrontaron a un conductor de un vehículo de Air-e, llevándolo a uno de los barrios afectados para exigir respuestas y soluciones inmediatas.

En respuesta a la crisis, el alcalde Urbina intentó dialogar con la gerencia de Air-e para encontrar una solución al impasse generado por la deuda de los barrios afectados, pero se encontró con una respuesta evasiva, ya que le indicaron que debía dirigirse a otra funcionaria en Barranquilla para abordar la situación.

El alcalde Urbina ha expresado su frustración y enojo con Air-e, acusándola de realizar demandas financieras excesivas y de actuar con insensibilidad ante las necesidades de la comunidad. 

Según él, la empresa ha pedido a la alcaldía firmar un acuerdo de pago por un monto de $380 millones mensuales, una suma que, según Urbina, pondría en riesgo la viabilidad financiera del municipio. En este contexto tenso, ha declarado que cualquier alteración del orden público sería responsabilidad directa de Air-e.

Por otro lado, Air-e ha respondido con críticas hacia el alcalde Urbina, acusándolo de incitar a la comunidad con discursos provocativos y de no adoptar una postura constructiva para resolver la situación. 

La empresa sostiene que el alcalde no ha mostrado una actitud proactiva para abordar el incumplimiento en el pago del servicio de energía y lo responsabiliza de cualquier alteración del orden público y de la seguridad de su personal y propiedad.

Además, Air-e recalca que fue el propio alcalde Urbina quien avaló la clasificación de Rancho Luna y Rodeito como barrios subnormales, asumiendo así la responsabilidad jurídica sobre la infraestructura eléctrica de estos sectores. 

La empresa subraya que no se le puede obligar a restablecer el servicio sin un acuerdo de pago y recuerda que la gratuidad en los servicios públicos esenciales no es una práctica legal en Colombia.

Este conflicto entre el alcalde de San Juan del Cesar y Air-e refleja una compleja trama de responsabilidades compartidas, demandas económicas y el derecho fundamental de la comunidad al acceso a servicios básicos, todo ello enmarcado en un escenario de urgencia social y política. 

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