Presidente de Federación Española de Fútbol Luis Rubiales no renuncia, dice que beso a jugadora fue mutuo y consentido

Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), declaró con firmeza que no tiene intención de renunciar a su cargo, a pesar de la controversia que rodea su acción con la jugadora Jenni Hermoso.

Durante una Asamblea Extraordinaria de la RFEF, Rubiales refutó con vehemencia las acusaciones en su contra y proclamó su inocencia ante los miembros presentes. "¡No voy a dimitir! ¡No voy a dimitir!", exclamó repetidamente, siendo respaldado con aplausos de los asambleístas y territoriales.

Este revuelo surge después de la revelación de un informe preliminar de la RFEF sobre el incidente en Sídney con Hermoso. El documento determinó que no hubo ninguna "conducta que invite a concluir que se forzó, violentó o agredió" a la jugadora.

Sin embargo, la permanencia de Rubiales ahora depende del Consejo Superior de Deportes (CSD). Víctor Francos, presidente del CSD, ha confirmado la activación de mecanismos para tomar medidas al respecto, lo que podría llevar a una inhabilitación urgente de Rubiales el próximo lunes.

La opinión pública esperaba que Rubiales presentara su renuncia, dado el clima previo de disconformidad que emanaba de clubes de LaLiga, la FIFA, y la misma Hermoso. Sin embargo, la información del informe de la RFEF le proporcionó el apoyo necesario para reconsiderar su decisión.

El presidente comenzó su discurso pidiendo disculpas, aunque destacó que había otros actos que consideraba más graves que el beso con Hermoso, refiriéndose a sus gestos en un palco ante la reina Letizia y la infanta Sofía. Rubiales explicó que su gesto fue un reconocimiento hacia el seleccionador Jorge Vilda.

Posteriormente, Rubiales abordó el tema central: el beso con Hermoso. "El beso, que fue más un pico, fue espontáneo, mutuo, eufórico y consentido", defendió el dirigente, asegurando que no existió una "posición de dominio". Añadió que ambos compartieron un momento de euforia tras el cual la jugadora le pidió que se olvidara del penalti fallado, calificándolo de "crack".

En un tono más combativo, Rubiales se posicionó como víctima de una "cacería" por parte del "falso feminismo" y anunció que recurriría a las vías legales para defenderse.

El presidente también tuvo palabras duras para los políticos que lo han criticado, acusándolos de promover un "falso feminismo" y anunció acciones legales contra ellos. En un giro final, Rubiales defendió la libertad y criticó las presiones recibidas por parte de medios y partidos políticos.

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