Nueve niñas nadadoras en incertidumbre en el aeropuerto El Dorado tras cancelación de vuelo

Un grupo de nueve jóvenes deportistas de Bogotá, miembros del equipo de natación artística que representa a la capital en los Juegos Nacionales Juveniles en Pereira, se encuentra en una situación de incertidumbre debido a la cancelación de su vuelo en el aeropuerto El Dorado.

La reprogramación del itinerario, realizada por la aerolínea Jetsmart, ha generado preocupación entre las atletas y sus familias, quienes temen que esta situación impida su participación en el evento deportivo.

Según Blu Radio, las deportistas, con años de preparación para este certamen, tenían todos los elementos logísticos preparados para viajar, pero se encontraron con la reprogramación del vuelo sin que se les ofreciera una alternativa inmediata que les permitiera llegar a tiempo a Pereira.

Una madre de una de las nadadoras expresó su frustración, destacando el esfuerzo y dedicación de las niñas, quienes han invertido hasta 11 años de entrenamiento en competencias nacionales e internacionales.

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A pesar de haber adquirido los boletos con meses de anticipación, las familias recibieron como compensación un bono por valor de $266.000, monto que resulta insuficiente para adquirir nuevos pasajes en el contexto actual.

“No es que no vayan a ir, pero nos acaban de cancelar el vuelo tras haberlo comprado hace más de un mes. Esto es preocupante porque los padres de familia tuvimos que asumir todo sin suficiente apoyo de los líderes o la liga de natación de Bogotá”, afirmó la madre de una de las jóvenes afectadas.

La entrenadora del equipo manifestó su preocupación por el impacto que esta situación tiene en las deportistas. Subrayó que el descanso y la preparación previa a la competencia son elementos clave para su rendimiento, y que el estrés y el desorden generado por este retraso pueden perjudicar tanto su estado físico como emocional.

En cuanto a las causas del problema, no existe una claridad total. Algunas versiones responsabilizan a la aerolínea, mientras que otras apuntan a fallos en la terminal aérea. Mientras tanto, las niñas y sus familias permanecen a la espera de la devolución del dinero de los boletos cancelados, proceso que podría tomar varios días, un lapso de tiempo que complica aún más la situación, ya que no cuentan con recursos adicionales para adquirir nuevos vuelos.

Este incidente pone en evidencia las dificultades logísticas que enfrentan muchos deportistas y sus familias para asistir a eventos de alta competencia, especialmente cuando no cuentan con el respaldo suficiente por parte de entidades deportivas o patrocinadores. Para estas niñas, el viaje a Pereira no solo representa una oportunidad deportiva, sino también el resultado de años de esfuerzo que ahora corre el riesgo de perderse por problemas que están fuera de su control.

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