Fútbol: declaraciones en juicio revelan presiones a Jenni Hermoso tras beso de Rubiales

El hermano de la jugadora de fútbol Jenni Hermoso y una de sus compañeras de equipo declararon ante un juez que la futbolista fue objeto de presiones para minimizar el impacto del beso que le dio el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, durante la ceremonia de premiación tras la final del Mundial femenino de 2023.

Rafael Hermoso, hermano de la jugadora, afirmó que el exseleccionador Jorge Vilda le pidió que hablara con Jenni Hermoso para convencerla de grabar un video con Rubiales y restarle importancia a lo sucedido.

Según su testimonio, la solicitud se produjo durante el vuelo de regreso desde Australia. Mencionó que Vilda justificó la grabación aludiendo al impacto que la polémica tenía sobre la familia del expresidente y su futuro laboral.

Por su parte, la arquera Misa Rodríguez declaró que Hermoso informó a sus compañeras que estaba recibiendo presiones y que no se sentía bien tras lo ocurrido.

Aseguró que la jugadora expresó su malestar en repetidas ocasiones y mencionó que se le había pedido que grabara un video que validara la versión de Rubiales.

Rubiales enfrenta cargos por agresión sexual y coacción, al ser acusado de intentar influir en Hermoso para que respaldara su versión de los hechos.

Junto a él, Vilda y otros dos exmiembros de la federación están siendo juzgados por coacción. Los cuatro han negado las acusaciones.

Hermoso sostiene que el beso no fue consentido, mientras que Rubiales argumenta lo contrario. La controversia suscitada generó una ola de críticas en España sobre el machismo en el deporte y otras esferas.

Lea también (Estados Unidos planea asumir el control y reconstrucción de la Franja de Gaza, según Trump)

Relato de las presiones recibidas

Rafael Hermoso declaró que su hermana le contó que varios miembros de la federación la presionaron en distintas ocasiones.

Según su testimonio, ella expresó su angustia y frustración, asegurando que la estaban forzando a restarle importancia al hecho.

Rodríguez añadió que, en una conversación con sus compañeras, Hermoso confesó que no sabía cómo reaccionar ante la situación y que se sentía presionada para modificar su postura pública.

El hermano de la futbolista detalló que, en pleno vuelo de regreso, Vilda se le acercó y le transmitió el pedido de Rubiales.

Según su testimonio, el entonces seleccionador nacional mencionó que “el presi” le había solicitado que intentara convencer a su hermana de grabar el video.

Indicó que Vilda argumentó que las hijas de Rubiales estaban afectadas y que el expresidente temía perder su puesto.

Rafael Hermoso respondió que, si su hermana ya había rechazado hacerlo, él no intentaría persuadirla. También declaró que interpretó la insistencia de Vilda como una amenaza velada, pues el mensaje implícito era que la jugadora podría enfrentar consecuencias dentro de la federación si no colaboraba.

Repercusiones y proceso judicial

Tras el Mundial, Jenni Hermoso no fue convocada inmediatamente a la selección. La nueva entrenadora, Montse Tomé, explicó en su momento que la decisión buscaba proteger a la futbolista.

Rubiales aún no ha testificado y ha rechazado los cargos. Renunció a su cargo tres semanas después del incidente y fue sancionado por la FIFA con tres años de inhabilitación en el ámbito deportivo. Ha declarado públicamente que es víctima de una campaña en su contra.

Los fiscales, Hermoso y la Asociación de Futbolistas de España solicitan una condena de dos años y medio de prisión para Rubiales, una multa de 50.000 euros y la prohibición de desempeñar cargos en el deporte. Para los otros tres acusados, piden penas de un año y medio de prisión.

Otras noticias: