Papá Francisco cumplió 87 años: Detalles de un legado que crece

El Papa Francisco cumplió 87 años este domingo. Los celebró con una fiesta con más de 200 familias y niños tratados en el centro pediátrico del Vaticano. Muy recordado y felicitado recibió miles de mensajes en todo el mundo.

Ha tenido complicaciones de salud en el último año, respiratorias y de sus rodillas que se desgastan más y  más con el paso de los días.

No obstante sus dificultades, el legado del Sumo Pontífice crece sin límites. Este día especial el mundo católico celebra la vida del hombre que revolucionó la iglesia.

El comienzo

Jorge Mario Bergoglio, conocido en latín como Franciscus PP., nació el 17 de diciembre de 1936, en la ciudad de Buenos Aires, Argentina. 

Actualmente, ocupa el cargo de 266.º Papa de la Iglesia Católica y es el octavo soberano de la Ciudad del Vaticano. 

Su elección como Papa tuvo lugar el 13 de marzo de 2013, en la quinta votación durante el cónclave que se llevó a cabo tras la renuncia de Benedicto XVI.

Antes de dedicarse a la vida religiosa, Bergoglio trabajó como técnico químico y fue profesor de Literatura y Psicología en la escuela jesuita Inmaculada Concepción de Santa Fe entre 1964 y 1965. 

Ordenación 

En 1969, fue ordenado sacerdote y posteriormente se convirtió en el superior provincial de los jesuitas en Argentina desde 1973 hasta 1979. Durante los años 1980 a 1986, ejerció como rector del Colegio Máximo y de la Facultad de Filosofía y Teología del Partido de San Miguel. Después de un breve período en Alemania y Buenos Aires, pasó seis años en la provincia de Córdoba, Argentina.

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Su destacada espiritualidad y personalidad llamaron la atención del cardenal Antonio Quarracino, quien lo nombró obispo titular de la diócesis de Oca y uno de los cuatro obispos auxiliares de la arquidiócesis de Buenos Aires el 20 de mayo de 1992. 

Tras la muerte de Quarracino, en 1997 fue designado arzobispo coadjutor de Buenos Aires y, posteriormente, se convirtió en el gran canciller de la Universidad Católica Argentina.

Paso a cardenal

Bergoglio fue nombrado cardenal presbítero de San Roberto Belarmino el 21 de febrero de 2001 por el Papa Juan Pablo II. Aunque fue considerado como uno de los candidatos para ser Papa tras la muerte de Juan Pablo II en 2005, finalmente fue elegido Joseph Ratzinger como Benedicto XVI. 

Bergoglio ocupó el cargo de presidente de la Conferencia Episcopal Argentina durante dos mandatos consecutivos, desde noviembre de 2005 hasta noviembre de 2011.

El elegido 

El 13 de marzo de 2013, en un nuevo cónclave, Jorge Mario Bergoglio fue elegido como el Papa Francisco, siendo el primer Papa jesuita y el primero en provenir del hemisferio sur. También es el primer Papa originario de América y el primero no europeo desde el Papa sirio Gregorio III en el siglo VIII.

Francisco es conocido por su humildad, su compromiso con la opción preferencial por los pobres, su diálogo interreligioso y su estilo de vida sencillo. 

Ha emprendido diversas reformas en la Iglesia Católica, abordando temas que van desde la transparencia financiera en el Vaticano hasta la lucha contra la pedofilia y la protección de menores y migrantes. 

Su influencia y liderazgo lo han llevado a ser reconocido como una de las personas más influyentes del mundo, siendo nombrado "Persona del Año" en 2013 por la revista Time, además de aparecer en la portada de la revista Rolling Stone Internacional.

Sus aportes

El Papa Francisco, cuyo pontificado comenzó el 14 de marzo de 2013, ha sido una figura notable en la historia del papado. Desde el principio, se destacó por su enfoque humilde y su énfasis en llevar el mensaje de Jesucristo a la humanidad de una manera compasiva pero también trascendental.

En sus primeros días como Papa, celebró su primera misa en la Capilla Sixtina, alternando el latín y el italiano sin la ayuda de escritos, transmitiendo un tono didáctico y expresándose con gestos significativos. 

En su mensaje, llamó a la Iglesia a no ser simplemente una "ONG compasiva" sino a edificarse sobre el Evangelio y la piedra angular de Cristo, evitando ser como "castillos de arena que se derrumban fácilmente".

En su segundo día de pontificado, se reunió con todos los cardenales y expresó su gratitud por el apoyo recibido en el cónclave papal, elogiando a su predecesor Benedicto XVI por su fe, conocimiento y humildad. Francisco destacó la importancia de llevar a Jesucristo a la humanidad y traer a la humanidad de regreso a Cristo.

El Papa también se dirigió a los periodistas en una audiencia en la que habló en español, bendiciendo a personas de diferentes creencias y resaltando la importancia de la unidad y la comprensión entre todas las personas.

Primeros días 

En sus primeros días, Francisco tomó medidas importantes, como restablecer provisionalmente a los miembros de la Curia Romana en sus cargos y recibir a la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, para discutir asuntos diplomáticos.

La misa de inauguración de su pontificado, celebrada el 19 de marzo de 2013, contó con la presencia de delegaciones de 132 países y líderes de otras confesiones religiosas. Durante la ceremonia, Francisco habló sobre el poder como servicio y mostró su humildad al renunciar a ciertos elementos de la vestimenta papal tradicional.

Francisco también se preocupó por cuestiones importantes, como la protección de los menores víctimas de abuso sexual y la lucha contra los curas pedófilos. Estableció comisiones para abordar asuntos económicos y creó la Secretaría de Economía para mejorar la gestión financiera y administrativa del Vaticano.

Otros hitos

Uno de los hitos más destacados de su papado fue la convocatoria del Sínodo de Obispos sobre la familia en 2014, donde se discutieron temas relacionados con la familia en la sociedad contemporánea, incluyendo parejas de hecho, matrimonios del mismo sexo y otros desafíos pastorales. Francisco mostró su disposición a escuchar y considerar diversas perspectivas.

En resumen, el Papa Francisco ha dejado una huella indeleble en la historia de la Iglesia Católica con su enfoque compasivo, su humildad y su deseo de abordar los desafíos contemporáneos de la fe y la familia. Su papado sigue siendo un período significativo en la historia de la Iglesia y del mundo.

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