Los argumentos de Gregorio Oviedo por sus trinos antes de la renuncia a la terna de fiscal de su esposa Amelia Pérez

Veinticuatro horas después de que la Corte Suprema de Justicia realizara la cuarta sesión de votación para la elección de fiscal general y se conociera extraoficialmente que la gran favorita de la tercera sesión, Amelia Pérez, quien en esa ocasión logró 13 votos, perdió cuatro votos y cayó a nueve, el causante de su caída libre, su pareja, el exdirector del CTI de Antioquia, Gregorio Oviedo, decidió salir del ostracismo y habló.

Lo hizo quince días después de que se revelaran las opiniones que ha realizado durante años en su cuenta de Twitter hoy X, en las que señaló, tildó, calificó, insultó y ofendió a cientos de personajes de la política, la música, el periodismo e incluso mujeres como Darcy Quin, Vicky Dávila y Vanessa de la Torre.

Esta Agencia en su momento se dio a la tarea de recopilar sus decires ofensivos en contra de treinta personajes.

En una entrevista encabezada por el director de Caracol Radio, Gustavo Gómez, Pérez, un septuagenario hombre, pensionado, abogado y exfuncionario de la Rama Judicial, intentó desvanecer y sofocar la ola del gran tsunami que afectó a su esposa, quien llegó a faltarle solo tres votos de ser proclamada como nueva Fiscal, Amelia Pérez.

Saludos y contragolpe

Inició su intención de resarcimiento con una paradoja saludando a las mujeres de la mesa de trabajo, las periodistas, Diana Saray y Vanessa de la Torre, así como a las mujeres del país con ocasión de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer; en sus trinos de antaño se fue de lanza en ristre en contra de ellas.

Gregorio Pérez recordó la época más dura que vivió y padeció como director del CTI en Antioquia, a finales de los noventa cuando por cuenta del grupo de investigadores que convocó y la información que recibió allanó el parqueadero Padilla en Medellín, lo que halló fue macabro: listas completas e interminables de financiadores del paramilitarismo y de colombianos a los que se había dado la orden de asesinar.

A pesar de la contundencia de los hallazgos el proceso no terminó en nada, entre otras porque luego la Fiscalía remitió el proceso a Bogotá, pero a catorce de los quince funcionarios que hicieron el operativo los mataron, el único sobreviviente fue él, quien tuvo que exiliarse junto a su esposa.

“El ejercicio de la función judicial en el campo de la investigación criminal genera muchas inseguridades para funcionarios y empleados, mi caso no fue la excepción y el punto de inflexión llegó con el caso del operativo del parqueadero Padilla, que fue un mega operativo donde se puso al descubierto la financiación del paramilitarismo que finalmente nos costó a mis hijos, a mi compañera de vida y a mí la salida estrepitosa del país”, señaló Oviedo.

Ante la pregunta del impacto que le generaba ver por estos días, ante el regreso, del ex comandante de las Autodefensas Unidas de Colombia, Salvatore Mancuso, uno de los responsables de lo que vivió Oviedo y Amelia Pérez, este no dudó en señalar la complejidad emocional que implica.

“Desde luego porque en ese momento, estoy hablando de los años noventa y siete y noventa y ocho, la influencia del fenómeno paramilitar era evidente en todo el país particularmente en Antioquia en donde yo me desempeñé como director seccional del CTI, y la llegada de Mancuso pues sí yo diría que revuelve un poco los sentimientos y lo regresa a uno a una época supremamente dura”, indicó pero puntualizó que ojalá el regreso del exjefe paramilitar contribuya a la paz del país.

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Su actividad actual

En cuanto a su esfera personal, Gregorio Oviedo indicó que es pensionado desde el año 2014, no ejerce la profesión de abogado no porque haya renunciado o renegado de ella sino porque la pensión que devenga le alcanza para una subsistencia digna para él y su familia, “y considero que como se dice en el argot, en la medida que no tenga necesidad de empapelarme, pues no me voy a empapelar”, indicó.

Quizás por ello tuvo el suficiente tiempo para escribir 50,212 post en la red social Twitter o X, de la cual pasó de un poco más de 4,000 seguidores que poco sabían de su vida, a después del escándalo por sus trinos a 19.286 seguidores en quince días.

A la pregunta de si se arrepiente de sus escritos, este indicó: “Yo siempre dije que la red Twitter es una red agresiva, es una red emotiva, es una red acelerada, espontánea, de rapidez y en esa medida uno como ser humano comete equivocaciones y excesos verbales, pero en mi caso particular jamás me ha acompañado la idea de ofender o afectar a las personas. Yo siempre he sido muy respetuoso, pero vuelvo y repito no puedo descartar que se cometen excesos. En esa medida más que arrepentimiento, le diría a las personas que se sintieron afectadas que no fue jamás la intención o el propósito sino fue el momento porque fueron momentos emocionales”.

Contra la Corte Suprema

Gregorio Oviedo también explicó por qué sus declaraciones en contra de la Corte Suprema de Justicia: “Por formación familiar, académica e intelectual he tenido por principio tratar de ser crítico frente a lo que ocurre a nivel social sin ser un actor o un protagonista político, nunca he renunciado a tener posiciones frente a determinados eventos, los trinos a los que usted alude vienen de 2018 y creo que unos de 2022 según lo he leído y escuchado en los medios, son trinos que lancé cuando obviamente no había ni remota idea de que mi compañera de vida fuera a ser ternada para Fiscal General de la Nación, fueron emitidos en un contexto muy concreto, muy particular”, aseguró.

Oviedo afirmó que ese contexto se dio en el escándalo que ocurrió en el denominado Cartel de la Toga, que comprometió a varios magistrados, “me refiero a los doctores Ricaurte, Leonidas Bustos, Camilo Tarquino, Gustavo Moreno como zar anticorrupción de la Fiscalía, quizás yo recojo un recostigo, es injusto generalizar eso el Cartel de la Toga, primero porque no toda la corte estuvo involucrada, segundo fue una Corte en particular” luego en sus declaraciones intentó deslindar sus trinos de la Corte actual y se zanjó en elogios y flores.

“Hoy en día el país cuenta con una Corte absolutamente digna, llena de entereza y que tiene su función principal que es la de administrar justicia y ser el faro y guía y contribuir con certeza y seguridad a que el país avance sobre todo en materia de paz donde la justicia y la seguridad son determinantes”, señaló.

Ofensa a los electores 

Sin embargo, el abogado Hernando Herrera del equipo de trabajo de 6am 9 am le recordó que esa aseveración no era del todo cierta, pues en noviembre de 2021 Oviedo se fue lanza en ristre en contra de la Corte precisamente por la elección de fiscal, en ese momento en un trino del 21 de noviembre escribió, “mientras en la Corte Suprema se siga eligiendo fiscal general con cálculos de conveniencia y atendiendo el guiño o factor determinante por el presidente de turno, el cargo seguirá siendo ocupado por personajes grises y corruptos como los conocidos”.

El abogado Herrera le recordó a Oviedo que los magistrados que fueron objeto de esa crítica puntual son los mismos electores de la esposa de él, es decir de Amelia Pérez.

Ante este cuestionamiento Oviedo respondió que ese fue un trino crítico, indicó que él trataba de referirse o hacer una retrospectiva en la elección de fiscal porque inconscientemente, se han elegido fiscales generales cuya gestión no ha sido la mejor y advirtió que no iba a dar nombres.

Pero nuevamente intentó deslindarse de lo dicho en el pasado y volvió a elogiar a la Corte señalando que reivindica a la de ahora porque ha sido testigo silencioso del proceso que se está cumpliendo con la actual terna a la que calificó como estricta y rigurosa en el proceso de elección, “y deduzco e infiero que está pensando únicamente en función de país”, señaló.

El exilio

En cuanto a si el exilio y la omisión del Estado en cumplir con el deber de haberlo protegido como funcionario judicial, le generó frustración Oviedo señaló que entiende que eso se debe a los problemas que tiene el mismo Estado en su funcionamiento que hacen que las cosas no funciones como se debe.

“En mi caso particular, pues nosotros nos vimos avocados a un cierto abandono y llegó un momento de no retorno, tanto la vida de ella como la mía estaba en peligro por nuestro ejercicio de la función judicial estaba en inminente peligro. Yo le recuerdo que yo le decía a Amelia en esa época estamos siendo irresponsables, porque estando amenazados usted, amenazado yo, estamos dejando huérfanos a dos niños que para esa época eran pequeños. Por eso nos tocó exiliarnos y el exilio deja huellas imborrables, porque se parte de la premisa que uno se exilia contra la voluntad”.

Rememoró que se exiliaron en Canadá porque fue el gobierno de ese país el que les dio refugio a la familia Oviedo Pérez, sin dominar idiomas como inglés o francés. “Allá le dije a Amelia, acá somos ignorantes porque no podemos hacernos entender oralmente, porque nosotros solo sabemos español y tenemos que hacernos entender por señas, acá somos unos verdaderos analfabetas” evocó.

A ello se sumó la subsistencia cotidiana, a Amelia le tocó despojarse de su vida como abogada y tuvo que trabajar atendiendo adultos mayores, o ser mucama en los hoteles y en el caso de él trabajar como empacador en supermercados de cadena después de ser un avezado funcionario y destacado por su capacidad investigativa.

Gregorio Oviedo y Amelia Pérez llevan 35 años juntos, el otrora destacado funcionario judicial aseguró que su esposa no lo increpó ni le reclamó porque con sus trinos le hubiera afectado su posibilidad de ser Fiscal General.

“Llevamos 35 años compartiendo la vida y la hemos compartido laboralmente, y si algo nos ha caracterizado en este tiempo es la independencia absoluta, sin término medio tanto de ella como del sujeto, los pensamientos de ella son de ella y los míos, son los míos así como el criterio, cada uno tiene el suyo y jamás se han entrecruzado ni mezclado” apuntó.

Efecto de los trinos y los contratos 

Sin embargo,  aseguró que es consciente que sus trinos la afectaron, “y eso lo hemos hablado en la intimidad familiar, pero sin tratar de justificar hay que tener en cuenta que fueron trinos que se emitieron hace seis años, cuando no se sabía que iba a ser ternada para Fiscal General, es una contingencia que difícilmente cualquier persona puede prever”.

En cuanto a los contratos que la esposa de Oviedo, la hoy ternada a Fiscal General, Amelia Pérez suscribió en la época que Gustavo Petro fue alcalde de Bogotá, este respondió, “paradójicamente Amelia no conoce al presidente de la República, físicamente no lo conoce, yo si lo he tratado tres o cuatro veces y esporádicamente, pero ella no lo conoce por eso ser incluida en la terna fue una sorpresa”.

Nexos con Iván Velásquez 

Por su parte Oviedo también negó cualquier vínculo con el Ministro de Defensa, Iván Velásquez.

“Con él no existía ninguna relación, cuando yo llegué a Medellín a dirigir el CTI yo tenía referencias de Iván Velásquez pero si conocía referencias de tipo académico, sabía que había sido Procurador Regional durante la gestión de Orlando Vásquez Velásquez, pero personalmente no lo conocía, lo conocí cuando llegué a dirigir el CTI y obviamente tuve que hablar con él porque el trabajo nos involucraba a los dos” indicó.

También recordó que el fiscal de la época, Alfonso Gómez Méndez, apodado Oviedo, pues ambos son oriundos de Chaparral, Tolima, había trazado dos líneas de su gestión: la defensa de los Derechos Humanos y combatir la corrupción en la Fiscalía, en particular en Antioquia, donde había un severo problema de corrupción en el CTI.

"El día que conocí a Iván, él llevaba un mes o mes y medio como director regional de Fiscalías. Estuvimos hablando y le dije que este trabajo, y sobre todo el que tiene que ver con la defensa de los Derechos Humanos, era una línea relacionada con el paramilitarismo por las graves violaciones de Derechos Humanos que esa violencia, como la violencia guerrillera, generaron. La relación fue estrictamente laboral; luego se creó una relación de amistad a partir del devenir laboral", indicó.

Excusas a su esposa 

Ante la pregunta de si ya le había pedido disculpas a su esposa por haberle frustrado la elección de fiscal a una mujer con una gran hoja de vida a causa de sus trinos insultantes, dijo: "Con mi compañera hemos estado hablando todos los días sobre el tema desde que se conoció públicamente el tema de los trinos, pero prefiero que sea ella la que se refiera al tema".

En cuanto al caso de Nicolás Petro, el primogénito del presidente Gustavo Petro, que fue acusado por los presuntos delitos de enriquecimiento ilícito y lavado de activos, un caso en el que una de sus testigos en contra será su ex esposa Daysuris Vásquez y que será uno de los temas álgidos que recibirá la próxima fiscal, Oviedo también se pronunció en sus trinos, pero en defensa de Petro.

"Ese caso fue una opinión que lancé, incluso lo hice basado en las noticias de prensa porque no tengo ningún vínculo ni con el caso ni con los personajes. Eso es un asunto de los fiscales. Pero lo que dije fue que posiblemente se le habían violado derechos fundamentales", indicó.

Sus días en prisión 

Oviedo también habló de la privación de la libertad que pesó en su contra. Corroboró que eso ocurrió el 1 de febrero de 1980, cuando era estudiante de Derecho en la Universidad Libre y trabajaba como sustanciador en un entonces denominado Juzgado Superior. Esa mañana, efectivos de la inteligencia militar lo aprehendieron y lo condujeron hasta una instalación militar.

En ese lugar, recordó, se le abrió un proceso penal por los delitos de rebelión y fuga de presos. Lo escuchó en indagatoria David Trujillo Díaz, el mismo juez penal militar que instruyó el proceso contra la gente del M-19 por el hurto de las armas del Cantón.

Trujillo Díaz no encontró mérito para proferir en contra de Oviedo auto de detención, la manera como se denominaba a la captura. Ordenó la libertad y el proceso se archivó, pero en el entretanto permaneció un mes privado de la libertad.

Frente a los militares asegura que tiene el mejor concepto, que respeta a la Fuerza Pública, aseguró que son el soporte de la democracia, que se han sacrificado "y de qué manera por el país. Eso no tiene discusión alguna". Incluso evocó una anécdota de uno de sus mejores amigos del bachillerato que logró ascender hasta Coronel del Ejército, entre bromas Oviedo le decía que continuara para ver si así era amigo algún día de un general.

Caso Santrich

En otro punto, negó que él considerara que la Corte Suprema le hubiera seguido el juego al denominado entrampamiento del caso Santrich, teniendo en cuenta que fue este alto tribunal el que ordenó su extradición.

"De ninguna manera se me ha pasado por la cabeza eso. Al contrario, las decisiones que ha tomado la justicia en su momento, y a través de la honorable Corte Suprema de Justicia, son decisiones en derecho que están respaldadas por las evidencias y por el derecho. Que sean polémicas, eso es otra cosa, pero son decisiones de las que se presume su legalidad", apuntó.

Teniendo en cuenta que jurídicamente la responsabilidad es individual y subjetiva y nadie puede ser llamado a responder por las actuaciones de otro, así estos sean el cónyuge o familiares, Oviedo respondió si le parecía injusto que por sus trinos su esposa Amelia Pérez hubiera perdido favoritismo en la Corte.

“Yo no llamo injusticia, solo aspiro a que se analice el tema de manera objetiva, uno espera que como abogado y ciudadano se analicen las circunstancias de modo, tiempo y lugar en los que fueron emitidos”, indicó.

Insultos a las periodistas 

Una de las periodistas de la mesa de trabajo Diana Saray, le recordó que él había escrito opiniones insultantes en contra de otras mujeres que se dedican al periodismo como son Vanessa de la Torre, Vicky Dávila y Darcy Quin, a esta última incluso la mandó a “criar chinos y a recoger la basura”, y le preguntó si hoy volvería a decir lo mismo.

Oviedo aseguró que no recordaba haber escrito esos trinos, que no se trataba de justificar pero que él no era amigo del lenguaje procaz, “yo vuelvo y repito pudo ser un momento de emotividad, pero jamás he pensado de las mujeres periodistas ni de ninguna mujer que sea de ésta u otra manera, siempre he visto a la mujer en un plano de igualdad. Si ofendí a través de esos trinos públicamente les ofrezco disculpas, no es mi formación, no es mi criterio”, señaló.

A la pregunta de si era petrista, Oviedo se autoproclamó como un libre pensador y señaló que jamás ha estado militando en ningún partido tradicional o no, es decir, evadió la pregunta que le realizó Gustavo Gómez.

En seguida, Oviedo le ofreció disculpas también a Vanessa de la Torre que le recordó los calificativos e insultos que usó en contra de sus colegas mujeres a quienes no bajó de ineptas, ignorantes entre otras ofensas.

La periodista también le enrostró que por culpa de él, Amelia Pérez está perdiendo la oportunidad de cerrar con broche de oro su carrera y recriminó el porqué aún las mujeres deben responder por lo que denominó, “las estupideces de los maridos”.

“Públicamente y a través de esta entrevista le ofrezco disculpas sinceras pero le dejo claro que jamás ha hecho parte de mis pensamientos agredir a las mujeres. Yo tengo el concepto de que la mujer es el mayor soporte que tiene el hombre como género, eso no tiene discusión, a través suyo le pido disculpas a las demás periodistas que se hubieran sentido afectadas, y seguramente así lo fue”, indicó.

Sobreviviente 

Casi al finalizar la entrevista que concedió en exclusiva para 6am 9am de Caracol Radio, Gregorio Oviedo reiteró que él había sido el único sobreviviente tras el allanamiento del Parqueadero Padilla.

Indicó que trabajó medianamente tranquilo desde finales de octubre de 1997 hasta el 10 o 12 de marzo de 1998, ese día vía telefónica recibió una amenaza que calificó como seria, tan seria que fue la única.

Diez días después la amenaza se materializó y fue asesinado el primer investigador que estaba bajo su responsabilidad, fue selectivo porque esa víctima conocía muy bien el paramilitarismo a tal punto que sus compañeros lo habían apodado, “el deparaco”.

A partir de ahí, cada quince días fue asesinado uno a uno a los investigadores que él con buen tino había seleccionado para confirmar su unidad de investigación en el CTI de Antioquia.

La segunda víctima fue un investigador de la Sala Técnica, luego vino un tercero que además había convocado para investigar la muerte del abogado Jesús María Valle Jaramillo, el cuarto en ser asesinado fungía como el segundo al mando en el CTI de Antioquia, después de Oviedo, Sergio Humberto Parra Ossa, precisamente con él fue que recaudaron y manejaron la información y la investigación que derivó en el allanamiento del Parqueadero Padilla.

El día que Oviedo salió de Medellín, asesinaron a un quinto funcionario, el secreto a voces que para entonces corría por las calles de la ciudad es que la banda La Terraza le había ordenado esas muertes.

Dicha organización delictiva ha sido una de las más sanguinarias de las que ha tenido noticia Medellín, su célula maligna se gestó el día en que fue abatido el jefe del Cartel de Medellín, Pablo Escobar, la organización que se había establecido para “cazarlo” se extinguió y el hampa quedó sin Dios, ni ley.

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Diego Fernando Murillo, alias Don Berna, como lo corroboró en múltiples declaraciones catorce años después, ordenó reclutar a todas las bandas delincuenciales y pandillas, unificadas en una sola que recibiría el nombre de La Terraza”, esa organización bárbara y criminal era la encargada de ejecutar en las urbes las órdenes de los jefes paramilitares, entre éstas el homicidio del humorista Jaime Garzón.

Algunos años más tarde, por considerar que no ganaban el suficiente dinero, La Terraza declaró su insurrección y Carlos Castaño y alias Don Berna les declararon la guerra, pero estos llegaron incluso al punto de asesinar a una hermana de Don Berna quien para enfrentarlos creó otra Banda, “La oficina”.

Precisamente de La Terraza fue la que terminó exiliado en Canadá, Oviedo y su esposa Amelia Pérez, una de las más bárbaras y crueles que incluso le declaró la guerra a Carlos Castaño.

Esa organización tenía la misión de asesinar a los quince hombres de confianza e investigadores excelsos de Oviedo, y lo hizo, solo se salvó él.

La Sala Técnica del CTI, como lo confirmó Oviedo en su entrevista, fue desmantelada con sangre y fuego y sin ninguna protección del Estado que a su vez estaba secuestrado por la guerrilla y el paramilitarismo, por La Terraza.

Oviedo, como le dijo un magistrado de una Sala de Justicia y Paz, fue el único sobreviviente, el único testigo que queda para la memoria.

Retorno a Colombia

Años después, cuando regresó a Colombia, se dedicó a tuitear y opinar sobre cuanta coyuntura encontró; así lo hizo durante años, sin imaginar que la vida le daría otra oportunidad de cerrar, al menos para su esposa Amelia Pérez, su carrera judicial en una de las áreas donde es más reconocido, la investigación técnica, en la Fiscalía.

Hoy emulando la frase célebre, Oviedo es esclavo de sus palabras y su esposa Amelia, es reina de sus silencios.

 

 

 

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