Publicidad
Publicidad
Aguas de América Latina siguen siendo blanco de la riesgosa pesca ilegal del régimen chino.
Evan Ellis, uno de los máximos expertos sobre el modus operandi de China en la región, explicó el gran riesgo que representa la pesca ilegal.
Los grandes buques pesqueros chinos que depredan los mares del Pacífico latinoamericano continúan al acecho. En una publicación para el periódico estadounidense Newsmax, Evan Ellis, analista y catedrático de estudios latinoamericanos en el Instituto de Estudios Estratégicos de la Escuela de Guerra del Ejército de los Estados Unidos, advirtió sobre la presencia de estas naves en aguas profundas de la región.
En su columna, el analista señala que el pasado 13 de octubre presentó un trabajo sobre las flotas pesqueras extranjeras de aguas profundas en América Latina, en un evento virtual organizado por la Comisión Mundial de Derecho Ambiental (WCEL, por sus siglas en inglés).
El experto dijo que mientras se llevaba a cabo el evento, unos 340 buques pesqueros ilegales, en su mayoría chinos, se trasladaban desde las Islas Galápagos hacia las costas de Perú y Chile.
Ellis alertó de las acciones depredadoras de la flota pesquera de aguas profundas de China y denunció que sus acciones violan las aguas soberanas de América Latina porque roban peces y diezman especies enteras. También mencionó la “continua negativa” del régimen chino a reconocer esos abusos y a estar a la altura de su responsabilidad en virtud del derecho internacional para ponerles fin.
“La flota de aguas profundas de China, que hoy en día incluye más de 17.000 buques, incurre en una amplia gama de conductas problemáticas en las aguas de América Latina, entre ellas la sobrepesca, la captura deliberada y accidental de especies protegidas, el uso de redes de arrastre y otras prácticas que aceleran el colapso de las pesqueras, la contaminación por plásticos y otros desechos, y la entrada y la pesca no autorizadas en las zonas económicas exclusivas (ZEE) y las zonas marítimas protegidas de la región”, indicó.
Luego comentó que las violaciones de las ZEE latinoamericanas por parte de flotas chinas “son de larga data, se extienden por toda la región y están bien documentadas”. Entre ellas, figura la detención por Ecuador, en agosto de 2017, del buque Fu Yuang Yu Leng 999 con 300 toneladas de pescado (incluidos 6.000 tiburones) obtenidos ilegalmente en las aguas protegidas de Galápagos.
La geografía hace que sea difícil y costosa para las armadas latinoamericanas proteger sus ZEE contra las incursiones chinas. La zona marítima protegida de las Galápagos está lejos de Ecuador; y las largas costas de Chile y Argentina hacen que las 200 millas de ZEE de esos países sean enormes.
“Los buques chinos y de otros países suelen apagar sus transpondedores antes de violar las ZEE y las zonas marítimas protegidas, lo que hace que sus incursiones ilegales sean difíciles de probar”, acota el experto.
Hace apenas unos meses, el ministro de Defensa ecuatoriano, Oswaldo Jarrin, señaló que aproximadamente la mitad de los buques chinos que se encontraban en el borde de la zona marítima protegida de las Galápagos había apagado sospechosamente sus transpondedores en algún momento.
Con información de Infobae.
Etiquetas