Publicidad
Publicidad
Veredicto histórico: Corte Suprema prohíbe consideración de raza en admisiones universitarias
Decisión trascendental en Estados Unidos que impone medidas de choque ante el racismo. Así afecta a la comunidad latina.
El máximo tribunal de la ley en Estados Unidos, la Corte Suprema, ha sentenciado un veredicto que alterará las bases de las políticas de admisión universitarias en el país, especialmente para las minorías. Declararon "inconstitucional" la política de admisión basada en la raza, también conocida como acción afirmativa. Dicha política se instituyó con el objetivo de brindar un apoyo especial a las minorías en su proceso de admisión en las universidades.
La decisión se tomó con el apoyo de seis jueces, todos provenientes de la ala conservadora de la Corte Suprema. El veredicto fue en respuesta a una solicitud presentada por Students for Fair Admissions, Inc, el presidente y becarios de Harvard, y la Universidad de Carolina del Norte.
El autor de esta sentencia trascendental fue el juez John Roberts. Su punto de vista sobre el tema es que los estudiantes deben ser seleccionados en función de su experiencia, no por su raza. Clarence Thomas, quien tiene el mérito de ser el segundo juez afroamericano en la historia de la Corte Suprema, argumentó que el fallo muestra las políticas de admisión universitaria por lo que realmente son: preferencias arbitrarias basadas en la raza, diseñadas para asegurar una determinada diversidad racial en las aulas.
Por otro lado, Sonia Sotomayor, una jueza que fue beneficiaria de la política ahora derogada, considera que la decisión es "indefendible". Según ella, los jueces que apoyaron el fallo creen que el color de la piel puede desempeñar un papel en la determinación de una sospecha individualizada. De manera similar, la jueza Ketanji Brown Jackson, que tiene el honor de ser la primera mujer negra en la Corte Suprema, describió la decisión de la mayoría como una "tragedia".
Los expertos en la materia describen la "acción afirmativa" como una iniciativa política que busca proporcionar oportunidades a los grupos que se encuentran en desventaja y que, históricamente, han sufrido discriminación por motivos de género, raza, orientación sexual, religión, nacionalidad o estatus migratorio. Esto es especialmente importante en áreas como la educación y el empleo.
Barack Obama, el expresidente de Estados Unidos, emitio un comunicado de prensa en el que subrayó que la acción afirmativa había permitido a muchas generaciones de estudiantes demostrar que pertenecían. Agregó que ahora, más que nunca, es importante garantizar que se brinden oportunidades a los jóvenes, independientemente de su origen racial.
¿Cómo afectará esta decisión a la comunidad latina?
Desde 1978, la política de acción afirmativa ha contribuido a fomentar la diversidad en los grupos estudiantiles. Las estadísticas del Departamento del Censo de los Estados Unidos muestran que, desde 2005 hasta 2021, cada vez más hispanos se inscribieron en universidades, constituyendo una mayor proporción de la población estudiantil total. En 2021, había 2,4 millones de hispanos de 18 a 24 años matriculados en la universidad, en comparación con 1,2 millones en 2005.
La representación de estudiantes hispanos de 18 a 24 años en las universidades ha experimentado un incremento significativo. En 2006, solo el 11,4% de la población estudiantil en este rango de edad era hispana, pero para 2021, este porcentaje se había elevado a cerca del 20%.
Sin embargo, una reciente decisión de la Corte Suprema podría poner en riesgo este progreso, amenazando la inscripción de estudiantes latinos. Este cambio se produce en un momento en el que la expansión educativa estaba beneficiando a todos los niveles socioeconómicos, pero particularmente a la comunidad latina.
Los datos muestran que, en 2005, solo un tercio de los hispanos de entre 25 y 34 años habían obtenido un título universitario. De los 2,7 millones que habían recibido menos de una educación secundaria, 2,3 millones solo habían logrado un título de escuela secundaria y 1,6 millones habían cursado alguna universidad. Menos de 1 millón poseía un título de licenciatura o superior.
Sin embargo, para 2021, más de la mitad de los jóvenes hispanos habían obtenido un título universitario, lo que representa un cambio monumental en una década y media. El número de aquellos con menos de un título de escuela secundaria se redujo drásticamente a 1,5 millones, pasando del 45,8% al 28,3%.
Además, se registraron aumentos en todas las demás categorías: la cantidad de hispanos con solo título de escuela secundaria se incrementó a 2,9 millones, mientras que aquellos con algún grado universitario creció al 76,5% (2,9 millones). En el caso de los titulados universitarios o superiores, el número ascendió al 145,2% llegando a 2,2 millones.
Le puede interesar:
Etiquetas