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"Si no me posesiono, me sancionan; no renunciaré": nuevo rector de la Universidad Nacional
No cesa controversia por el mando de la primera universidad pública del país.
En medio de las controversias que han surgido en torno a su designación como rector de la Universidad Nacional, José Ismael Peña, quien fue oficializado en el cargo en una notaría de Bogotá, defendió la legalidad de su elección.
Dicha elección ha sido equiparada por Peña con las de anteriores rectores, señalando que el procedimiento seguido "ha sido el mismo" durante los últimos 25 años.
La reciente confirmación de Peña ha provocado diversas reacciones, incluida la de la ministra de Educación, Aurora Vergara Figueroa, quien cuestionó el cumplimiento de los protocolos establecidos y sugirió que cualquier irregularidad debería ser objeto de rechazo.
En Blu Radio, el rector instó a quienes cuestionan la validez del proceso a presentar denuncias formales ante las autoridades judiciales. "Si la señora ministra dice eso, es su deber, como el de cualquier ciudadano, denunciar cualquier acto ilegal ante las autoridades correspondientes", enfatizó Peña.
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Respecto a los llamados a su renuncia debido a incidentes violentos en el campus de la Nacional en Bogotá y otras críticas, Peña reafirmó su compromiso, recordando que juró cumplir sus deberes tanto cuando se unió a la facultad en 1992 como al asumir la rectoría. "Hice un juramento de respetar la normativa, la Constitución y las leyes", afirmó, subrayando que renunciar no es una opción para él.
Peña también se refirió al mecanismo legal que regula la toma de posesión, explicando que de no haberse posesionado en la fecha debida, se habría enfrentado a sanciones y un posible proceso disciplinario. "La ley es clara en cuanto a las consecuencias de no cumplir con la posesión en los términos establecidos", comentó.
En cuanto a los recientes actos de vandalismo en la universidad, atribuidos a personas ajenas a la comunidad estudiantil, el rector solicitó la intervención del Gobierno nacional.
Describió estas acciones como ajenas a las formas de protesta habituales de la comunidad universitaria, que incluyen marchas y debates. "No pertenecen a nuestra comunidad. Actúan por destruir, y esto es algo que hemos denunciado repetidamente", concluyó Peña, haciendo un llamado a distinguir entre las protestas legítimas y los actos de vandalismo.
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