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Decano de la facultad de Medicina de la Javeriana admitió que la carga es muy fuerte en la carrera

Ministerio de Educación anuncia una inspección para abordar las difíciles condiciones de los estudiantes de Medicina.

universidad javeriana 24 julio 1
Por Agencia Periodismo Investigativo | Mié, 24/07/2024 - 09:43 Créditos: Universidad Javeriana

La Pontificia Universidad Javeriana y el Ministerio de Educación se encuentran bajo una intensa presión tras el trágico suicidio de Catalina Gutiérrez Zuluaga, médica residente que se quitó la vida el 21 de julio de 2024. En una carta de despedida, Gutiérrez denunció abusos y una abrumadora sobrecarga laboral durante su residencia, desatando una serie de reacciones y medidas urgentes.

El rector Luis Fernando Múnera y el decano de la Facultad de Medicina, Carlos Gómez, han confirmado que la universidad ha iniciado una investigación interna para aclarar las circunstancias que rodearon la tragedia. Múnera señaló que la universidad brinda apoyo psicosocial a los estudiantes y se han activado nuevas rutas de atención para priorizar su salud mental. Sin embargo, tanto Múnera como Gómez admiten que no estaban al tanto de la gravedad de la situación de Gutiérrez, a pesar de que se había tramitado una denuncia previa.

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Así mismo, Gómez afirmó: “estoy ciertamente seguro de que la carga es muy fuerte en Medicina, en todas las facultades de Medicina de Colombia, del mundo y de la Javeriana”.

En ese mismo sentido el Ministro de Educación ha anunciado una inspección a la universidad para evaluar las condiciones laborales y académicas de los estudiantes de Medicina, con el objetivo de prevenir futuras tragedias y garantizar un entorno educativo más seguro.

El mensaje final de Catalina, en el que expresó agradecimiento a sus compañeros y les dio ánimos, ha sido interpretado como un urgente llamado de atención sobre las difíciles condiciones a las que están sometidos los residentes. La situación destaca una creciente preocupación sobre el bienestar de los estudiantes de Medicina en Colombia, quienes enfrentan una intensa presión y estrés en su formación profesional.

Este trágico evento ha generado un debate más amplio sobre la necesidad de revisar y mejorar las condiciones laborales y académicas en la medicina, tanto en Colombia como a nivel internacional.

 

 

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