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Más allá del show de las vacunas contra el Covid-19, consideraciones de un infectólogo

Luego del inicio de la vacunación en Colombia, el especialista Carlos Pérez, absuelve dudas clave, detecta los errores en el proceso de inmunización y advierte los riesgos frente a posible nueva ola de contagios.

Por Agencia Periodismo Investigativo |

Por Carlos Pérez, médico infectólogo

Sin duda, el inicio de la vacunación es un hecho histórico, conmovedor, lleno de felicidad y esperanza. Estos días son de fotos, caras alegres, ojos de esperanza y rostros de un futuro mejor. Sin embargo, el hecho de aplicar las primeras dosis en Sincelejo y Montería corresponde a un criterio político y no a un criterio técnico.

Los actos solemnes, las fotos y los titulares son necesarios pero algunas de esas actuaciones son simplemente exageradas y hasta pueriles. Los desfiles de carros armados, el ingresos a los hospitales de soldados armados custodiando las vacunas no tiene sentido. Los centros de vacunación son sitios donde se brinda salud , donde no hay enemigos, sitios de paz no para espectáculos castrenses.
 

No obstante, más allá del show,  hay riesgos latentes que se deben advertir y muchas dudas que se deben absolver. Ahora que se inició la vacunación que coincide con una disminución de casos tras superar una terrible segunda ola de contagios en enero, viene la supuesta reactivación económica con relajación de las medidas y distensión en el comportamiento ciudadano.

Vacunación sin la desaceleración de casos es permitir más infectados y con ello, la posibilidad de importar o crear lo linajes virales que pudieran afectar la eficacia de las vacunas. Se debe mantener el control de los aforos y la ventilación de los espacios.

La economía no se reactiva abriendo unas horas bares y restaurantes, se logra volver a una economía vigorosa con vacunación masiva y eficiente. Seamos claros, realmente no tiene ningún impacto aplicar las primeras  50.000 vacunas. Ello es el inicio de un proceso, solo eso. El reto es aplicar las 35 millones que faltan para lograr la inmunidad de rebaño.

Vacunas Colombia
Esta semana el presidente Iván Duque y su equipo de gobierno recibieron las vacunas en ceremonia especial.

 

De lo contrario, la tercera ola podrá suceder como en algunos países europeos por la aparición de variantes virales, mucho me temo que si no logramos mantener las medidas que disminuyan la interacciones humanas podrá venir otra aceleración de casos. Ese incremento lo define el comportamiento humano y no el virus. 

El cronograma de vacunación por fases está bien diseñado y corresponde a la limitación de vacunas producidas en el mundo. Por eso se debe hacer por fases. En consulta, mis familiares y amigos y en medios de comunicación, entre muchas inquietudes, hay dos que son frecuentes.

La primera es que se debe hacer una vez se reciba la primera dosis. La respuesta es que ya está previsto que deben recibir la segunda dosis a los 21 días y con limite a 28 días. No obstante, los estudios muestran que una dosis ofrece una aceptable inmunidad.

Otra consulta frecuente es si se puede recibir una primera dosis de una vacuna de un laboratorio y una segunda de otro. Al respecto debo precisar que no se recomienda, aunque aún no hay datos y estudios científicos al respecto.

En cuanto a la vacunación para el personal de la salud no es solo para una foto.  Prevalece una deuda grande con ellos. No tienen contratos estables y menos una remuneración oportuna y  justa.  Se les tilda de héroes y mártires, pero será por el hambre y la injusticia que sufren con condiciones laborales injustas y desiguales.

Vacunas Colombia
En el Hospital de Kennedy de Bogotá, de inició la vacunación, uno de los principales focos de la pandemia en el país.

 

Ojalá la vacuna muestre la deuda social y rompa la indiferencia, este es un país donde el personal sanitario sufre agresiones, se le estigmatiza como miembros de un cartel y se les paga cuando se puede y no cuando corresponde.

Los rimbombantes anuncios deberán ser seguidos ahora de un trabajo logístico pedagógico y cuidadoso. Ahora esta delegado en los aseguradores, EPS, porque es  clara en esta pandemia, la ausencia de la salud pública. Este un sistema que delega las funciones que deberían ser una responsabilidad estatal y ahora está en manos de terceros.

La salud pública no son decretos,  ni circulares, es mucho más. Por ejemplo fortalecer las instituciones como el Instituto Nacional de Salud, INS, el Instituto de Evaluación Tecnológica en Salud, IETS o el Invima, entre otros. Requieren un  presupuesto suficiente y autónomo, con desarrollo tecnológico y metas de crecimiento continúas independiente del gobernante de turno.

No es como ahora que ven truncados sus principios misionales y efectividad por la parsimonia de las entidades de salud regionales que a su vez dependen de gobernantes, algunos de ellos, que  ignoran la importancia de la salud pública y solo toman decisiones reactivas a los problemas.

Después del discurso viene la implementación del programa de vacunación masiva, es el reto más grande del país sin precedentes. Ello requiere la armonía entre los aseguradores y prestadores. El orden y la disciplina social deberá ser el aporte del ciudadano, también es la hora de dejar de criticar y empezar a colaborar.

Vacunas Colombia
Carlos Pérez es uno de los médicos infectólogos más reconocidos del país.

 

Si este plan de vacunación sale bien nos va bien a todos. Seguramente estarán los mezquinos intereses de la politiquería que usarán la bandera del desastre o la de la victoria. Buscando réditos políticos para llegar o conservar el poder y que poco les importa el ciudadano de a pie que para ellos es un simple instrumento.

En los discursos se promulga la gratuidad y la equidad. Las vacunas no son ni gratis ni mucho menos equitativas. El costo del biológico y por ser de los  países compradores, saldrá del bolsillo de todos. Un país donde invertir en la ciencia se considera un gasto marginal , acá no se trata de tener un ministerio de la Ciencia y por ende se hace ciencia.

Es crear una política pública de investigación que sea sería , sostenible y robusta. Es claro como el agua , que nos sobra talento humano calificado, una parte expatriado. Nos falta liderazgo así como decisión política. Seguiremos siendo así un Estado comprador de vacunas y lejos de volver a ser productores de biológicos.

Ojalá terminemos pagando el precio de las vacunas y no el precio de los show televisivos, viajes ministeriales y selfies con las cajas de la vacunas. Ojalá no paguemos con  corrupción, despilfarros , planeación errática y la  improvisación.

Ser de los últimos países en América en adquirir vacunas debe suplirse con una logística ordenada y bien estructurada. ¿Equitativa?,  qué todos tengamos la vacuna es un deber del Estado  con sus ciudadanos no es un triunfo político.

Vacunas Colombia
Clara Inés Patiño, médico intensivista del Hospital San Jerónimo de Montería, fue la primera persona del departamento de Córdoba en recibirla.

 

Si fuera equitativa después del personal de salud se deberían vacunar primero a los estratos más bajos. Se ha demostrado en todas las estadísticas que la peor comorbilidad es ser pobre. Si es que los primeros que se vacunen son los que más la necesitan deberían ser  las personas con menos acceso al sistema salud , donde una incapacidad para trabajar es una condena a muerte, porque esta gente vive en la informalidad. Estas personas son las que se debería asegurar primero  para que no se infecten. Son los que viven al rompe, de un trabajo  casual que les permite vivir un día a la vez.

¿Equidad?, somos testigos de como las grandes potencias han acumulado las vacunas e incluso han comprado muchos más biológicos que habitantes de su territorio, con el discurso que  lo que no usen en un tiempo las donarán a países necesitados. Eso no será un acto de ayuda humanitaria  o caridad, es simplemente un manifiesto de arrogancia y vanidad. Imagino las selfies , banderas y discursos de ese momento.

¿Equidad?, las estrategias multilaterales tal vez la más nombrada es Covax , es la única opción para las economías pobres. una estrategia colaborativa similar al esquema del régimen de contributivo y el subsidiado. Se trata de financiar y recibir vacunas entre los colaborares. Este debería ser el lógico camino en una pandemia, pero no ha llegado ninguna vacuna por ese mecanismo antes que los acuerdos bilaterales entre países y farmacéuticas.

Un fracaso más de la solidaridad y un triunfo del poder adquisitivo. Las vacunas de esa estrategia se dirige para el 20 % de los ciudadanos de los países miembros y contempla al personal de salud y los más vulnerables. Pero hagamos esta reflexión, si un individuo se vacuna y su círculo no lo hace la vacuna fracasará, si una localidad se vacuna primero y las demás no lo  hacen tampoco servirá  por los linajes virales. De  la misma forma sucederá si lo hace un país y sus países fronterizos no lo hacen, así mismo regiones del mundo y continentes.

De no lograr vacunar del 70 al 85 % del mundo en toda la extensión de la palabra no servirán las vacunas. Es simple: La inmunidad de rebaño no se logra con mezquindades, se logra con vacunación masiva y sostenida en todos los países. La equidad real será que se liberen las patentes y podamos fabricar las vacunas.

Día Sin Iva
Durante 2020, se realizó el Día Sin Iva como un incentivo para  reactivar la economía con pocas medidas sanitarias.

 

La educación y pedagogía es otro de los grandes retos por implementar ahora que se inicio la vacunación. Los comportamientos inadecuados en la pandemia, las fiestas, el trago y el sistemático incumplimiento de las normas muestra que la ignorancia es endémica en nuestra region.

Exigimos que la gente entienda las vacunas,  en un terreno con pobreza intelectual lleno de mitos, temores infundados, sugestiones, remedios mágicos y charlatanes. No creo que sea la solución estigmatizar esos comportamientos, porque si alguien es responsable de tanta ignorancia es una sociedad cómplice que la permite.

Esto sucede cuando la educación es un privilegio y no un derecho. Y la educación de calidad es para los adinerados y para los pobres está  limitada a las universidades públicas que con escasos recursos mantienen su luz en las tinieblas de la ignorancia, soy un orgulloso egresado de la universidad Nacional de Colombia.

Decir qué la gente es ignorante porque no se vacuna, es solo un reflejo de nuestra incapacidad social. Es hora que los educados, eduquen. Y que no vivan desconectados de la sociedad dedicándose a criticar sin aportar. Hoy todos debemos ser educadores de nuestros congéneres, es un deber.   Además es la única forma para que todos se informen correctamente y se vacunen. Ojalá después de esta pandemia escojamos líderes aplomados, sensatos, académicos y competentes. Cuánta falta nos hacen  hoy.

Iniciar la vacunación, es una alegría inmensa que contagia de  esperanza y una vida mejor. Seguramente cuando reciba mi vacuna me emocionaré y lloraré. Quiero volver a abrazar a mi familia y a mis amigos , ir al estadio , compartir una cena, volver a dar clase y dejar de tanta educación virtual que en la medicina clínica fue prácticamente no hacer nada. Estaré agradecido con la ciencia y por tener la oportunidad de recibirla. Con el compromiso de contribuir porque todos tengan la posibilidad de vacunarse.

Creo que lo lograremos y superaremos la pandemia, que la vacunación será masiva. Creo en las vacunas y que todos entenderemos que  la vacunación no es  una actividad individual sino una responsabilidad social. Confío que podremos vencer la ignorancia y la corruptela. Se que puedo pecar por ser irremediablemente optimista, es lo único que me queda.

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