Un congresista que lleva cinco períodos consecutivos en la Cámara de Representantes, aparece en el organigrama de la investigación mediante la cual la propia Fiscalía evidenció su infiltración por parte de narcotraficantes, fiscales, policías, exfiscales, investigadores y abogados a fin de extorsionar a procesados en pleitos de extinción de dominio o impedir extradiciones a Estados Unidos.
Se trata de Diego Patiño Amariles, exgobernador de Risaralda, y quien durante los últimos cinco periodos legislativos ha salido elegido. El actual en representación del Partido Liberal. Cita electoral en la que hizo proselitismo político con el apoyo del exsenador Mario Castaño, en prisión por la gestión de millonarios contratos a través de terceros en su favor, dentro del caso conocido como 'Las Marionetas'.
Patiño Amariles, es el único político implicado que hace parte de un organigrama integrado por 21 personas que, según la Fiscalía, es liderada por Carlos Ramón Zapata, alias 'El Médico' o 'Anestesia', narcotraficante desde los años 80.
Una red que se descubrió a raíz de las investigaciones que llevaron a prisión a Ana Catalina Noguera Toro, otrora directora de Extinción de Dominio y Finanzas Criminales, quien aceptó los delitos de fraude procesal, violación ilícita de comunicaciones y violación de datos personales.
En contraste, el congresista aseguró a la Agencia de Periodismo Investigativo, API, que desconoce la situación y que no tiene vínculo alguno con la organización.
"No he sido citado por ninguna autoridad para responder sobre los temas que usted plantea. No he tenido vínculos con las personas con las cuales se me relaciona en el informe al cual usted hace alusión. Tampoco tengo conocimiento acerca del presunto señalamiento de la Fiscalía que usted menciona; de hecho, he enviado un derecho de petición a la Fiscalía solicitando que se me informe sobre este tema, puesto que lo desconozco", señaló el representante Patiño Amariles.
El parlamentario negó cualquier gestión en favor de la organización procesada por la Fiscalía. "Nunca he tenido vínculos irregulares ni tampoco he hecho gestiones de ese tipo. Tan pronto la Fiscalía me dé claridad en respuesta al derecho de petición que le he enviado, haré los pronunciamientos pertinentes", puntualizó.
La tesis que se maneja en la investigación sobre las actividades de Patiño Amariles es que sería el contacto de la organización por su conocimiento de la política tanto regional como nacional y que llevaría a alias 'El Médico' para sus actividades de extorsión, a tener información y otros contactos del Congreso de la República y a nivel local.
Según la investigación, varios testimonios de algunos miembros de la organización y registros documentales en donde aparecieron los teléfonos del congresista, son parte de los nexos que lo vincularían con ‘El Médico’ y su organización delincuencial.
En efecto, aseguran los investigadores del caso, que se está analizando en la triangulación de las llamadas entre diferentes implicados, algunas comunicaciones que corresponderían al abonado del congresista Patiño.
Con base en estos hechos, en la denominada operación Perla Negra de la Fiscalía, incluyeron en el organigrama al parlamentario Patiño Amariles, junto a otras 20 personas, en su mayoría procesadas, llamadas a rendir explicaciones o en prisión.
Carlos Ramón Zapata sigue siendo la clave de la investigación en la infiltración de la mafia al ente acusador. Desde hace décadas vive en el mundo del narcotráfico. En los años 80 introdujo cerca de 170 toneladas de cocaína a Estados Unidos. Hizo parte de los Pepes, organización que enfrentó y ayudó a dar de baja a Pablo Escobar.
Luego se entregó a la justicia de Estados Unidos. Colaboró y obtuvo una pena de solo 5 años de prisión. Como parte del acuerdo las autoridades le cambiaron su nombre a Ramón Esteban Peña.
En 2015 retornó a Colombia. Superó un cáncer. Volvió a sus andanzas en el mundo de la mafia. Diversificó su actividad. Se dedicó a obtener información reservada de procesos de extinción de dominio. Buscó a sus exsocios y otros narcotraficantes ofreciéndoles gestiones para garantizar la devolución de sus bienes. En otros casos, servicios a personas adportas de extradición a Estados Unidos.
Para ello, según el organigrama de la Fiscalía, conformó y dirigió un tinglado, con su amiga Ana Catalina Noguera, los otrora narcos Gabriel Puerta Parra, Ignacio Álvarez Meyendorff, Carlos Mario Aguilar, alias 'Rogelio', así como fiscales, policías, exfiscales, investigadores, un procurador, abogados y el actual representante a la Cámara Diego Patiño Amariles, según lo evidenció el fiscal Mario Burgos y su equipo de investigadores.
De hecho, Patiño Amariles maneja un bajo perfil en el Congreso. Se trata de un ingeniero civil de la Universidad Nacional sede Manizales que ha dedicado su vida especialmente a actividades profesionales de infraestructura y a la política.
Desde 1980, pocos años de recibirse como profesional se vinculó al Partido Liberal y desde entonces lo suyo ha sido el sector público. Secretario de Planeación y luego alcalde de Dosquebradas dos veces. Luego ingeniero jefe de Planeación en Empresas Públicas de Pereira.
Posteriormente, de la mano de políticos liberales de Risaralda como Juan Guillermo Ángel y Fabio Villegas Ramírez, logró llegar a la Corporación Autónoma Regional de Risaralda y a la Secretaría de Planeación del departamento. Su meteórico ascenso tuvo un pico significativo, cuando en 1987 fue designado gobernador por el entonces presidente Virgilio Barco Vargas.
Vino después su primera aparición en el Congreso. Entre 1991 y 1994 fue elegido representante a la Cámara en momentos de aprobación de la Constitución. En ese periodo fue ponente de la Reforma Agraria y la creación del Ministerio del Medio Ambiente.
Otro refuerzo político de su región, el expresidente Cesar Gaviria Trujillo, fue determinante para que fuera elegido por segunda vez como gobernador de Risaralda en donde su labor se centró en el desarrollo de su especialidad, la infraestructura en vías, acueductos, viviendas, hospitales y escenarios deportivos.
De la gobernación, Patiño Amariles, ancló en el Congreso y desde 2006 ha sido reelegido una y otra vez como Representante a la Cámara. Cuando termine su periodo legislativo en 2026, el parlamentario cumplirá veinte años consecutivos de labor parlamentaria. De allí que su aparición en el organigrama de la Fiscalía en el caso de “El Médico”, Carlos Ramón Zapata y la exfiscal Ana Catalina Noguera, hubiese dejado más dudas que certezas.
Una labor parlamentaria que desde la Comisión Sexta en dos décadas le ha permitido trabajar además de asuntos de infraestructura y en otras sociales como legislación para victimas del conflicto, adultos mayores o en amnistías para infractores de tránsito.
No obstante, a sus éxitos legislativos, en la más reciente elección las cosas no fueron del todo favorables para Patiño Amariles. Su alianza con el procesado senador Mario Castaño en Risaralda no lo dejó bien parado. A ello se suma que en la región aparecieron otros nombres que lograron una mejor votación.
En una región dominada por los senadores Juan Pablo Gallo y Samy Merheg, en la Cámara de Representantes por Risaralda surgieron nuevos nombres en las elecciones del 14 de marzo del año pasado. Alejandro García Hoyos con 18.344 votos y Carolina Giraldo Botero con 16.562 votos, en representación de la Alianza Alternativa conformada por los partidos Alianza Verde y el Polo Democrático, dejando como tercero a Patiño Amariles.
Ante los resultados, el político risaraldense ya tiene sucesión. Su hijo ya se proclama como heredero de su legado político. En enero de 2020, el zootecnista Juan Diego Patiño Ochoa asumió como presidente de la Asamblea de Risaralda. Además es aliado clave del gobernador Víctor Manuel Tamayo Vargas, a quien aspira a suceder como fórmula del Partido Liberal y con el apoyo del diputado de ese mismo partido Diomedes Toro.
Una iniciativa para ampliar su poder político en la región, de la mano también de su padre Diego Patiño Amariles, quien por ahora pide explicaciones a la Fiscalía que lo incluyó en un organigrama, como el único político, junto a narcotraficantes, fiscales, exfiscales, policías, investigadores y funcionarios miembros de una macabra organización tras negocios con bienes de la mafia que de nuevo tiene a varios de ellos en prisión y en la mira de las autoridades de Colombia y Estados Unidos.
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