Tras el éxito que obtuvo en el último año el futbolista Santiago Arias por entrar a las grandes ligas del fútbol internacional, al ser adquirido por el Club Atlético de Madrid, surgieron varios interesados en hacerse partícipes de sus logros. En esas, reapareció Arieh Guberek Grimberg, quien fue su empresario por varios años. Ahora, ante el juzgado 41 Civil del Circuito de Bogotá, a comienzos de enero, radicó a través de sus abogados, una demanda en la que busca se declare el incumplimiento de un contrato de cesión de derechos y le sean pagados tres millones de euros.
No es la primera vez que Guberek aparece en los estrados judiciales. Su más polémica acción fue derivada de determinaciones del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, que lo incluyó y mantuvo, durante casi dos años, en la denominada Lista Clinton. Se trata de un mecanismo de la justicia norteamericana para bloquear a empresas y personas vinculadas de tener nexos con dineros provenientes del narcotráfico y lavado de activos. Guberek se mueve en los negocios, los estrados y la política. Una de sus estrategias también fue aportar a la campaña que llevó a la presidencia a Álvaro Uribe Vélez en 2002, seguramente, porque años antes, su familia sufrió el flagelo del secuestro y sus consecuencias morales, sicológicas y económicas.
Fue el 9 de julio de 2013 cuando la Oficina de Control de Activos Extranjeros, OFAC (Office of Foreing Assets Control), dependencia del Departamento del Tesoro de Estados Unidos se dio a la tarea, como lo hace periódicamente, de actualizar la lista de narcotraficantes especialmente designados (SDNTK). Entonces, en dicha actualización incluyeron a nueve personas y 22 empresas, a las que denominaron, “empresas vinculadas a la organización de lavado de activos “Guberek”, a través de cuentas en Colombia, Panamá, España, Hong Kong, Estados Unidos, México, China, Israel, Islas Caimán y Venezuela”, según información oficial del organismo norteamericano.
En esa decisión inicial, incorporó y bloqueó financieramente a varios miembros de la familia Guberek y sus compañías. Un grupo familiar, descendiente del patriarca Isaac Peretz Guberek Ramvinovicz, inmigrante de origen rumano y polaco, que a comienzos del siglo pasado llegó a Colombia y durante varias décadas se convirtió en uno de los principales textileros del país. Una actividad que les permitió empezar a diversificar sus actividades económicas.
Un contexto, en donde apareció uno de los herederos de la familia, Arieh Guberek Grimberg. Se trata de un administrador de empresas graduado de la Universidad de Miami en 1981. El profesional entendió que la actividad textil, luego de trabajar durante tres décadas, podía entrar en dificultades, por eso buscó otras líneas de ingreso económico y fue a través del fútbol que empezó a hacer otros negocios.
Primero, con la creación de la Agencia Promesas del Fútbol Colombiano Profutcol S.A. y actualmente con la firma G&I Football, Agencia de Marketing Deportivo, que creó en 2011 con el propósito de representar a jugadores de fútbol. Así las cosas, Arieh Guberek, empezó a reclutar talentos y hasta se convirtió en agente Fifa, licenciado por la Federación Colombiana de Fútbol.
Se incorporaron varios talentos deportivos en su portafolio. Miguel Borja, Edwin Valencia, Humberto Mendoza, Jherson Córdoba, Brayan Angulo, Cristian Canga y por supuesto Santiago Arias Naranjo, entre otros. De esta manera, el empresario Guberek tuvo futbolistas jugando en Colombia, la selección nacional y otras ligas importantes de Brasil, México, Portugal y Turquía.
Sin duda, que uno de sus principales representados fue justamente Santiago Arias quien ya empezaba a descollar en La Equidad. Por eso, en 2011 Arias firmó el contrato de cesión de derechos mediante el cual entregaba en un 50% sus derechos deportivos y económicos al empresario Arieh Guberek. Ese año, fue transferido al Sporting de Lisboa y en 2013 al PSV Eindhoven de Holanda, en donde jugó hasta 2018, cuando llegó al Atlético de Madrid.
Fue esta última transacción la que parece haberle llamado la atención del empresario Guberek. Fue una operación financiera por varios millones de Euros y con permanencia del futbolista hasta el año 2023. Por ello, meses después del negocio, argumentando incumplimiento de contrato, Guberek, a través de la firma del abogado Abelardo de la Espriella, demandó al futbolista.
Entre tanto, los problemas ante la justicia norteamericana empezaron a tener solución. El 29 de abril de 2015, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos tomó la determinación de retirar de la Lista Clinton a Arieh Guberek y al grupo empresarial de su familia. Una decisión que cobijó a la empresa Promesas del Fútbol Colombiano SA, compañía con la que incursionó inicialmente en negocios del balompié. Por su parte, Arias cambió de empresario y contrató a uno de mayor reconocimiento internacional que Guberek.
Arieh Guberek no ha sido ajeno a la política, además de aparecer registrado como el donante número 596 junto con su padre, Isaac a la campaña presidencial de Álvaro Uribe, también se conoció que en la alcaldía de Cartagena cuando estuvo en manos de Manolo Duque Vásquez, el empresario se convirtió en el principal promotor de un deporte conocido como bossaball que mezcla el voleibol, fútbol y capoeira. Una actividad que promocionó en La Heróica y que ya venía fomentando en Bogotá.
Respecto al proceso en el que ahora es demandante, mediante un comunicado de prensa, el pool de abogados señaló que el empresario le brindó una trascendental ayuda económica y moral en el inicio de la carrera profesional del futbolista. “Esta controversia tiene su origen en el incumplimiento por parte de Arias del contrato de cesión de derechos firmado con Guberek. De acuerdo con las pruebas en poder de Guberek, se encuentra acreditado que el futbolista incumplió con las obligaciones principales del contrato de cesión de derechos suscrito con su empresario de la época”, explicaron los apoderados.
El proceso declarativo que se surte en este caso, hasta ahora comienza. Luego de haber sido inadmitida la demanda por falta de algunos requisitos de forma que fueron subsanados por la parte demandante, finalmente, el 30 de enero fue admitida y aún no se notifica Arias. En caso de demostrarse que el futbolista incumplió con lo estipulado en el contrato, con la sentencia los abogados del empresario deberán iniciar un proceso ejecutivo para que le paguen los tres millones de euros que solicita.
Por ahora, Santiago Arias, lucha para recuperarse de una molestia luego del partido en que su equipo fue eliminado de la Champions League por Juventus, para acudir a la convocatoria de los dos partidos amistosos que la Selección Colombia tendrá el 22 y 26 de marzo ante Japón y Corea del Sur. Uno de sus allegados responde que el deportista no se dejará amedrentar por la presión mediática generada por quienes quieren beneficiarse de taquito de su éxito profesional.