Este miércoles 6 de diciembre se conocerá a instancias del juzgado tercero penal transitorio de Bogotá, en audiencia de individualización de pena la sentencia en contra de Ana Catalina Noguera, exfiscal e hija de Rodrigo Noguera, uno de los propietarios de la Universidad Sergio Arboleda.
La exfuncionaria está siendo procesada por el delitos de por los delitos de violación ilícita de comunicaciones, violación a datos personales y fraude procesal.
Esto tras reconocer sus delitos y llegar a un preacuerdo con la justicia y aceptar tras abundante material probatorio sus actividades contrarias a la ley.
Un proceso que se originó tras la delación de varios narcotraficantes que aseguraron que una red conformada por policías, otros narcotraficantes y funcionarios de la Fiscalía les había hecho ofrecimientos para eximirlos de procesos judiciales.
¿Quién es ella?
Ana Catalina Noguera Toro, hija del exrector de la Universidad Sergio Arboleda, Rodrigo Noguera pasó de ser una de las damas de hierro de la Fiscalía como jefe de la Unidad de Extinción de Dominio y Finanzas Criminales a estar en el lugar de los acusados por celos y querer a toda costa separar de su esposa a un antigüo amor.
Aunque el proceso fue bautizado por el fiscal Mario Burgos, el mismo del proceso mediático del homicidio del estilista Mauricio Leal y su progenitora, como Perla Negra, en el mundo del hampa era conocido como el caso Itaú.
Todo porque la entonces fiscal Noguera Toro convenció a un amigo suyo el exnarco traficante, Ramón Esteban Peña Martínez, alias 'El Médico' o 'Anestesia' el mismo de la serie El Cartel de los sapos, para que usara una organización criminal.
Esto a fin de extorsionar sindicados por narcotráfico que él había confirmado, junto con Ricardo Alberto Durán Ruíz, coronel de la Dijin de la Policía, para que interceptara las comunicaciones de su expareja un funcionario del banco Itaú, Víctor José Rojas González y a la esposa de este Carolina Vélez.
El propósito de la fiscal Noguera, no era desmantelar organizaciones de narcos, ni establecer las finanzas criminales de los mismo. Su objetivo era encontrar la prueba reina a través de interceptaciones ilegales que permitiera comprobar su teoría del caso amoroso, es decir, que Carolina Vélez le era infiel a Víctor José Rojas González y así volver a lograr su atención y su amor.
Primer narcotraficante
La historia se remonta a octubre de 2019 y tiene como protagonista principal al exnarco alias 'Anestesia' o alias 'El Médico'. Este fue condenado en Estados Unidos por narcotráfico. Luego en 2011 volvió a ser procesado por fraude fiscal.
Con otro detalle actualmente tiene una demanda vigente contra el Estado colombiano por US$310 millones por la extinción de dominio del lote donde se construye el condominio Meritage que perteneció a los miembros de la Oficina de Envigado.
'Anestesia' se asoció con el Coronel de la Dijin, Ricardo Alberto Durán. Una macabra alianza con el propósito de extorsionar ciudadanos investigados por narcotráfico.
Para ello idearon una estrategia. Incorporar en su plan a los patrulleros John Fredy Redondo y Anderson de Jesús Alba Contreras adscritos a la Dijin para que interceptaran ilegalmente, falsificarán documentos y órdenes para extorsionar a las personas que ellos les indicaran.
'Anestesia' usaba su amistad con abogados, funcionarios de la Fiscalía, agentes del CTI, entre otros, para identificar posibles víctimas y luego cobrarles entre $500 y $1000 millones a fin de evitar que fueran capturados o extraditados.
Una amistad
En el entretanto construyó una relación de gran amistad con la fiscal Ana Catalina Noguera Toro, incluso, él iba a visitarla frecuentemente a las instalaciones del ente acusador; o también se veían en el hotel Casa Dann Carlton.
Con otra particularidad, en sendas oportunidades, la fiscal y otros funcionarios de la entidad se reunieron con varios narcos en una finca del Magdalena Medio.
Pero vino lo insospechado. La relación de confianza entre la fiscal y el exnarco llegó al punto más cercano; tanto que un día ella le pidió un favor personal. El médico escuchó con atención la petición de la mujer de casi 50 años de edad.
Para su sorpresa, el favor que le pidió la fiscal fue usar su red criminal de interceptaciones ilegales para escuchar a Carolina Vélez, la mujer que impedía que ella consolidara su relación con Víctor José Rojas, el funcionario del Banco Itaú. Acto seguido, la funcionaria le apuntó el número telefónico de Vélez y de su exnovio.
Las vueltas
Entonces comenzaron las vueltas. Alias 'Anestesia' buscó al patrullero John Fredy Redondo. Este para cumplirle el capricho a la fiscal, falsificó una carta de la Administración de Control de Drogas, DEA de Estados Unidos, e hizo pasar ese número telefónico como el de un narco, denominado alias 'Copete'.
Así las cosas, entre el 2 y el 17 de marzo de 2020, Vélez fue interceptada como si fuera una peligrosa narcotraficante que exportaba cocaína de Colombia a Centroamérica. El 17 de marzo, el mismo patrullero le informó al fiscal que realmente investigaba un caso de narcotráfico y que en los quince días de escucha solo se oyeron conversaciones familiares.
Adicionalmente, el patrullero le reportó a alias 'Anestesia' mediante chat que Carolina Vélez no le era infiel a Víctor. De inmediato, le contó del reporte a Ana Catalina Noguera.
Un mes después, la fiscal volvió a acudir a alías 'Anestesia' con el mismo propósito, volver a interceptar a Carolina Vélez y su amor de adolescente Víctor, para lograr la prueba reina.
Entonces el patrullero volvió a falsificar una orden de la DEA en otra investigación con otro fiscal y usando otro alias de otro narco, conocido como Máximo.
Pero el hallazgo fue el mismo, ninguno. En ese momento, el patrullero aburrido de escuchar un tema que denominó como “lío de faldas”, le ratificó a alías Anestesia que no había ninguna infidelidad por parte de la rival amorosa de la fiscal Noguera y le pidió que “dejaran de joder con eso”.
La DEA
La fiscal Noguera sin prueba alguna no pudo lograr el divorcio entre Carolina y Víctor. Meses después, en noviembre de 2020, salió del ente acusador y de su cargo señalada de tener vínculos con narcos, entre esos alias 'Anestesia'. Incluso en los pasillos de la Fiscalía para la época, se rumoreaba de un presunto romance entre la misma Noguera y alias 'Anestesia'.
El jueves 14 de febrero, paradójicamente el día de los enamorados o San Valentín en varias partes del mundo, el fiscal Mario Burgos imputó a Ana Catalina Noguera Toro y a alias 'Anestesia' por los delitos de violación ilícita de comunicaciones, falsedad ideológica y material de documento y violación de datos personales, ella como determinadora y él cómo interviniente.
Burgos empezó su intervención detallando la consignación de $165 millones a unas cuentas bancarias. Luego aseguró que los hechos habían ocurrido en Cali, Palmira, Jamundí y Bogotá. Más adelante evidenció unas fotos de Ana Catalina Noguera reunida en una finca con exnarcos, todos, amigos desde las épocas del Cartel de Medellín en los años ochenta.
En concreto con Gabriel Puerta Parra, Ignacio Álvarez Meyendorff y el mismo Ramón Esteban Peña Martínez, alias Anestesia, con la funcionaria en lo que parece ser una finca en Puerto Boyacá.
La interceptación
Sin embargo, en los hechos jurídicamente relevantes, Burgos narró cómo se interceptó ilegalmente a Carolina Vélez y Víctor González funcionarios de Bancolombia y banco Itaú respectivamente, por un móvil pasional o amoroso por parte de la fiscal Ana Catalina Noguera Toro.
Asimismo, en plena audiencia de imputación mostró en video la indagatoria de alías ‘Anestesia’ en el que contó la extraña petición de la fiscal. Luego, también en video, se evidenció el testimonio de la víctima, Carolina Vélez quien se mostró sorprendida.
Empezó su declaración diciendo que cuando los investigadores la llamaron a decirle que había sido interceptada ilegalmente, creyó que o era una broma o se trataba del método de extorsión carcelario, la llamada millonaria. Cuando los uniformados le preguntaron a la mujer si conocía a Ana Catalina Noguera Toro aseguró que no.
Dijo que por noticias sabía que tenia algo que ver con la Universidad Sergio Arboleda y que una vez comentaron una noticia con su esposo Víctor y éste le contó que el la había conocido a ella cuando eran niños.
Hernán Miranda Abaunza, abogado defensor de la exfiscal, calificó como absurda la imputación realizada por el fiscal Burgos. Además aseguró que la audiencia no cumplía con los mínimos criterios establecidos en el Código de Procedimiento Penal.
También aseguró que ella era aforada y que la audiencia debió haberse surtido ante una magistrada de Tribunal y desmintió que cuando ella se reunió con alias 'Anestesia' no fuera funcionaria de la Fiscalía.
Meritage
Al margen de la audiencia, durante el año pasado se conoció que personas cercanas al empresario norteamericano Ángel Seda, supuestamente tenían audios en los que la fiscal Noguera reconocería irregularidades en el proceso de extinción de dominio del lote Meritage incautado al narcotráfico, así como los vínculos de ella en ese caso con alias ‘Anestesia’, así como integrantes del clan Meyendorff.
Lo evidente es que al interior de la Fiscalia y en el entorno de abogados penalistas, no se explican como se pasó por alto imputarle a la exfuncionaria el presunto delito de concierto para delinquir cuando junto en la audiencia se presentó como evidencia las fotografías de la reunión con los exnarcos en la finca de Puerto Boyacá.
Avanzada la audiencia, Ana Catalina Noguera Toro, aceptó cargos vía preacuerdo. Procedió que un juez de conocimiento lo avale. Este consiste en rebaja del 50% del delito más grave más cuatro meses por cada delito adicional, con lo cual su pena aproximada sería de hasta seis años de prisión.
La negociación avanzó. Ana Catalina Noguera aceptó su responsabilidad. Este miércoles se conocerá en extenso su sentencia.
Atrás queda la reconocida hija del dueño de la universidad Sergio Arboleda y una fiscal que prometía.
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