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Colecta de dinero para hija del expresidente de la ANH

Tras la declaratoria de insubsistencia de Luis Miguel Morelli y los líos por un millonario contrato, se evidencia un desconocido drama con su hija en Estados Unidos.

Por Agencia Periodismo Investigativo |

Cinco días después de que el presidente Iván Duque firmara el decreto 230 del pasado 17 de febrero, mediante el cual declaró insubsistente a Luis Miguel Morelli Navia, del cargo de presidente de la Agencia Nacional de Hidrocarburos, ANH, en la red social gofundme se inició una campaña para recolectar US$300.000 para realizar una cirugía de cerebro a su hija Isabella, quien desde su nacimiento tiene una condición médica hereditaria llamada hidrocefalia.

El exgobernador del departamento de Norte de Santander y expresidente de la ANH, entidad rectora de la política petrolera y gasífera del país, no mintió cuando a través de un comunicado de prensa, en el que rechazó los señalamientos de clientelismo y corrupción que en una carta se habían puesto en conocimiento de María Fernanda Suárez, ministra de Minas y Energía, advirtió que estaba atendiendo una situación familiar.

“A pesar de que desde el fin de semana estoy atendiendo, cómo corresponde a cualquier padre de familia, una situación médica que tiene en delicado estado de salud a mi hija mayor, me veo en la obligación de abordar las versiones que sobre mí están circulando desde el día de ayer”, así inició su pronunciamiento público, Morelli Navia.

Efectivamente, el exdirectivo estaba viviendo una tragedia familiar cuando se revelaron los cuestionamientos que lo sacaron de uno de los cargos más importantes del Estado. 

Su hija Isabela,  se radicó en los Estados Unidos en el año 2013, para cumplir su sueño, estudiar cine y televisión. Con visa de estudiante pudo cursar los cuatros años de pregrado y trabajar durante uno más.

Duque y Morelli


Sin embargo, en el año 2018 tuvo que regresar a Colombia para planificar legalmente su regreso al país donde quería construir su carrera como productora, directora y guionista de cine y televisión, Estados Unidos.

Pero el proyecto de vida de Isabela Morelli, se ha visto frustrado en los últimos meses por una condición médica que tanto ella como su familia creían superada.

Con apenas un mes de nacimiento, Isabella fue diagnosticada con hidrocefalia hereditaria. Lo que le ha implicado que durante 20 años, esa es su edad, tengan que drenarle el líquido cefalorraquídeo. Jamás tuvo problema con el procedimiento hasta el pasado mes de noviembre cuando empezó a presentar síntomas de infección.

Regresó a Colombia, fue intervenida quirúrgicamente y se devolvió a los Estados Unidos para iniciar el trámite de su residencia o al menos lograr una visa de trabajo.

A comienzos de febrero, fue remitida por urgencias al hospital de Brooklyn. Un fuerte dolor abdominal, a la altura donde se le había integrado el catéter de derivación VP para el drenaje cefalorraquideo y fuertes dolores de cabeza la llevaron a buscar ayuda médica. Fue remitida al Hospital Lennox Hill, en donde el neurocirujano que la valoró ordenó su ingreso.

Hospital Lenox Hill


La cirugía que le realizaron fue de alta complejidad. Le retiraron la derivación VP de su cerebro y abdomen, tras evidenciar que la intervención médica  realizada en Colombia se había infectado. Permaneció una semana en la Unidad de Cuidados Intensivo, y dos más internada mientras lograban controlar la infección,

Días después le realizaron una nueva ventriculostomía endiscópica, en busca de eliminar definitivamente la derivación que requería desde niña. Esta vez, la cirugía fue considerada un éxito.

Pero, cómo se advierte en la página que recauda fondos ella solo contaba con un seguro de viaje por US$10.000.

“Esto significa que está pagando el costo total de esta hospitalización de más de 10 días, múltiples cirugías, la UCI, tomografías computarizadas, medicamentos, etc. De su bolsillo. Combinado con los costos de la solicitud de visa y los gatos de manutención sin poder trabajar legalmente, enfrenta mucho más de los que se puede manejar. Si puede, !contribuya para ayudarla a pagar sus facturas del hospital para que pueda superar esto y ponerse en pie!”

Así finaliza la petición que se ha compartido 456 veces y que ha recibido 81 donaciones por US$6.752 de un objetivo final  de recaudar US$300.000.

Donantes Morelli


La iniciativa fue de una de sus amigas Haley Riemer quien la realizó desde Brooklyn y de ella misma quien firma cómo Isabella Morelli Avilán.

Pero no solo ha recibido donaciones, también mensajes de aliento, cómo el de Jennifer Magidson que donó US$20 y escribió, “Fuerza, María y tú familia” o Flor Marina Calderon que donó US$120, “Te deseo con todo mi corazón que te recuperes prontamente”.

Tres personas donaron US$500, dos de estos anónimos y el columnista Ernesto Yamhure,  quien ha defendido la inocencia de Luis Miguel Morelli desde que se conoció su insubsistencia. María Avilán donó US$300 y Pepi Srreiff US$200.

Aunque es un alivio el éxito de la cirugía realizada a su hija mayor en un hospital de Estados Unidos, al lío de la elevada cuenta por los gatos médicos y quirúrgicos en dicho país, se suma los motivos de su salida como presidente de la ANH.

Más allá de la denuncia realizada por una mujer que a través de una carta de seis páginas aseguró que la funcionaria Slendy Clavijo Pantaleón, ejercía el verdadero poder al interior de la entidad, logrando el nombramiento de familiares en cargos determinantes y con significativas mejoras salariales, está el arriendo de una sede de la entidad.

Fachada ANH


Un negocio que ha sido denunciado ante la Fiscalía como una presunta estafa y  tiene contra las cuerdas tanto a Morelli como a Marcela Bejarano, la ex secretaria privada de la actual ministra de Minas, María Fernanda Suarez y del exministro de Hacienda y expresidente de Ecopetrol, Juan Carlos Echeverry.

El contrato del que hizo referencia la denuncia que se radicó ante la ministra de Minas y del que semanas antes había alertado la Contraloría General de la República, se trata del subarrendamiento que hizo la empresa de Marcela Bejarano y su esposo, Felipe Amaya, llamada AB Consultores, como lo divulgó La Silla Vacía.

La Fundación Naranja de propiedad de Marcela Bejarano tomó en arriendo dicha estructura y a su vez se la arrendó a la empresa AB Consultores de Bejarano y su esposo quien la subarrendó a la Agencia Nacional de Hidrocarburos. Esto con un sobrecosto de $1.500 millones según el ente de control.

Aunque la ANH pagó cumplidamente el arriendo, la empresa de Bejarano no pagó a las firmas encargadas de la comercialización de estos inmuebles, es decir Miderline e Inversiones In. Por estos hechos, la Fiscalía ha llamado a declarar a varios de los protagonistas de esta historia.

 

Marcela Bejarano


De otro lado, Luis Miguel Morelli enfrenta los problemas familiares que le dejó las revelaciones tras su salida de la ANH, el estado de salud de su hija, los elevados gastos clínicos y ahora a los organismos de control. 

“Anuncio a la comunidad y a los medios de comunicación que han demandado un pronunciamiento de mi parte, que una vez sea dada de alta mi hija, regresaré al país para ampliar respuesta a cada uno de los infundios lanzados contra mi administración y contra mi persona” afirmó. Y de hecho lo hizo, ratificando que no tiene que ver en actos de corrupción al interior de la entidad y asegurando que hizo una buena gestión en su cargo.

 

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