Viva Air: Personal enfrenta falta de derechos laborales y cobertura de salud en medio de liquidación

El personal de Viva Air ahora se enfrenta a la disyuntiva de no haber recibido sus derechos laborales, y carecen de la cobertura de un plan de salud (EPS). Según las denuncias que han surgido, Viva Air no ha hecho efectivo el Plan de Retiro Voluntario que estaba previsto para ser entregado a más tardar el 30 de junio.

La historia de Viva Air, una vez reconocida como una aerolínea de bajo costo, ha dado un giro en las últimas semanas, marcada por su proceso de liquidación. 

En una carta abierta al público, el personal de la compañía narra la difícil situación en la que se encuentran, debido a la falta de pago de la seguridad social y el incumplimiento del mencionado Plan de Retiro Voluntario.

El documento elaborado por el personal da cuenta de la evolución de la situación de la aerolínea hasta su eventual liquidación, identificando ciertos puntos de conflicto en el proceso de integración con Avianca.

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Según la narrativa del personal, el 28 de abril de 2022 se celebró un acuerdo de compra-venta de acciones de Fast Colombia S.A.S (Viva Air) que estaba en manos de VivaLatinamerica S.A, propiedad de Declan Ryan, con Avianca. 

Entendían que esta integración requeriría aprobaciones gubernamentales, que podrían tardar hasta un año. Sin embargo, señalan que la solicitud para esta integración se presentó ante las autoridades recién el 8 de agosto de 2022.

El cese de operaciones de Viva Air, el 27 de febrero, fue algo que el personal conoció a través de los medios de comunicación, no de la empresa. Posteriormente, se les ofreció el Plan de Retiro Voluntario a varios de ellos.

El personal relata que este plan no se concretó, pero los salarios se mantuvieron hasta abril gracias a un préstamo. En los días previos a que Avianca rechazara la integración con Viva Air por las condiciones impuestas por las autoridades, la junta directiva de Viva Air había aprobado el pago de pólizas y renovaciones de permiso de operación. Según los empleados, esto creó falsas expectativas de una posible salvación de Viva Air.

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El 30 de mayo, la empresa informó que no se pagaría el salario de ese mes. Poco después, se les volvió a ofrecer el Plan de Retiro Voluntario a los empleados, que se esperaba fuera honrado a más tardar el 30 de junio.

Según la carta de los empleados, la compañía acordó pagar no sólo su liquidación, sino también una indemnización correspondiente (a la que rebautizaron como Bonificación por retiro), el pago del salario adeudado del mes de mayo, y el bono de los 10 años de la compañía, pendiente de pago desde julio de 2022.

Sin embargo, estas promesas no se materializaron, y el pasado viernes, día en que se esperaba el pago, el personal se quedó esperando. Adicionalmente, se enteraron de la renuncia de Francisco Lalinde, quien había estado actuando como CEO, dejando a la empresa en estado de incertidumbre.

El personal ha expresado su sentimiento de traición y alega que fueron coaccionados a firmar el acuerdo del Plan de Retiro Voluntario o el Acuerdo Transaccional de Salario Ordinario. 

Aseguran que se les engañó y se les mintió, diciéndoles que la empresa tenía dinero en cuentas en el extranjero y repuestos que estaban autorizados a vender para realizar el pago del acuerdo.

Además, la situación se complica para quienes aún están en la empresa, ya que afirman no tener un plan de salud (EPS) porque los pagos dejaron de hacerse el 11 de mayo, y la empresa en proceso de liquidación no los ha retirado por planilla, y por lo tanto no pueden inscribirse. También están pendientes los pagos para pensiones.

Por estas razones, tanto el personal actual como el antiguo de Viva Air exigen que Avianca y los accionistas de Viva Air asuman la responsabilidad por las repercusiones causadas por el desenlace de la compañía.

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